‘Los relatos de Cristian Romero son potentes, evocadores, terriblemente macabros en ocasiones, muy bien escritos. Tienen un perfume de realismo mágico (un poco podrido, como una de esas frutas tropicales que al cabo de dos días en el frutero empiezan a oler fuerte y a ponerse blandas), pero no son realismo mágico. Son relatos fantásticos de la parte oscura, inquietantes, hiperbólicos, que buscan golpearnos en el punto más débil, sin desdeñar tampoco usar el asco o la revulsión si al autor le parece necesario. Cuando los leía, me venían a la mente nombres como Mariana Enríquez, Alfredo Álamo, Santiago Eximeno o Pilar Pedraza.’ Elia Barceló
‘Romero escribe como gesto de resistencia, utiliza la narración de género y recurre a todo su potencial para cuestionar la realidad’ Diario El tiempo – Colombia
‘Lleno de atmósferas y ambientes ambiguos y siniestros. Realidades que invaden los ámbitos de la vida familiar y personal.’ Elkin Restrepo
‘Unos relatos inquietantes que reflejan los terrores familiares, los pesos heredados, Los celos fraternales, la carga del machismo, los miedos a la crianza y a la soledad.’ Cristian Arenós Rebolledo
عن المؤلف
Cristian Romero (Colombia, 1988) estudió Comunicación audiovisual y multimedia en la Universidad de Antioquia. Ha escrito la novela Después de la ira (Alfaguara, 2018). En el 2017 fue incluído en la lista Bogotá 39, promovida por la FILBO y el Hay Festival, como uno de los escritores latinoamericanos menores de 39 años más destacados y prometedores del momento. Actualmente reside en la ciudad de Medellín, Colombia. Cristian siente una envidia profunda por los músicos virtuosos. Cree que una de las cosas más bellas que existen es ver a una persona ejecutando un instrumento. Por eso se siente avergonzado cuando, en privado, imita canciones de Johnny Cash y Nick Cave con su guitarra, aunque, todo hay que decirlo, no hay nada mejor para relajarse después de un día largo y estresante. Fue el vocalista de un par de bandas de hardcore y metal, en las que se esforzó por gritar de la manera más profesional posible. Extraña mucho sentir la adrenalina sobre una tarima en un concierto. Eso lo emociona, incluso, más que publicar un libro.