‘El objetivo que nos trazamos en este libro fue la búsqueda de lo puro del fenómeno estético. Pero, como sabemos desde Bergson, en la experiencia no hay lo puro, sino mezclas. Debimos, pues, desplegar una minuciosa tarea consistente en despejar, mediante el análisis, los elementos puros y los impuros contenidos en las mezclas que la Estética ha estudiado hasta el presente. Para decirlo más precisamente: como lo puro no son los elementos sino las tendencias que atraviesan las cosas y se depositan en ellas, y como analizar una cosa es dividirla en una tendencia pura y en una o varias impurezas que comprometen y detienen esa tendencia, procuramos aislar la tendencia que conduce hacia la Estética pura, separándola de sus impurezas’. E.G.
قائمة المحتويات
Lo imaginario puro
Estética y ontofenomenología
Embriaguez, estado de lo estético
Placer desinteresado. Revisión crítica del criterio de demarcación entre lo bello y lo agradable en la estética kantiana
Placer, pulsión y deseo
Placer puro