El gaucho Martín Fierro, obra del argentino José Hernández, es un poema narrativo perteneciente a la literatura gauchesca. En él se cuentan las dificultades y penalidades por las que pasa el gaucho argentino Martín Fierro. Tras separarse de su mujer y sus hijos para luchar en la frontera contra los indígenas, se convierte en un gaucho fuera de la ley.
El poema de Hernández alcanzó once ediciones en solo seis años. Ello obligó al autor a escribir la continuación de la historia, La vuelta de Martín Fierro(1879) también publicado en Linkgua.
Desde su publicación en 1872, el personaje Martín Fierro se fue transformando en un mito. Llegó a encarnar el individualismo del gaucho en la libertad de la pampa, frente a la creciente urbanización del país. Es la figura del rebelde y pendenciero que denuncia los abusos de un entorno endémico, ligado a Argentina.
El gaucho era un ser marginal, considerado un salvaje por las clases pudientes. Sin embargo, también era visto con mucho respeto por ser libre, duro, por su extraordinaria destreza como jinete, por su generosidad y su ingenio.
De esta admiración surgió la poesía gauchesca y la construcción de la figura romántica del gaucho. Cuyo arquetipo es un hombre independiente y tosco, pero leal y sabio, haciendo de él todo un héroe.
El texto está escrito con un estilo peculiar que imita del habla de los gauchos de la época. Ese realismo de fondo contrasta, en cambio, con la versificación exaltada y la rima que el autor impone a su libro.
«Por asimilación, si no por la cuna, soy hijo de gaucho, hermano de gaucho, y he sido gaucho. He vivido años en campamentos, en los desiertos y en los bosques, viéndolos padecer, pelear y morir; abnegados, sufridos, humildes, desinteresados y heroicos.»
José Hernández, 1881
عن المؤلف
José Hernández (1834-1886). Argentina.
Nació el 10 de noviembre de 1834. Educado en el Liceo de San Telmo, en 1846 su padre lo llevó al sur de la provincia de Buenos Aires, donde conoció las costumbres de los gauchos.
Su vida estuvo marcada por la política. En 1858, junto a varios opositores al gobierno, emigró a Paraná y combatió en varias batallas.
Hizo además periodismo en el Nacional Argentino, con artículos en los que condenaba el asesinato de Vicente Peñaloza. En 1868 editó el diario El Eco de Corrientes y un año mas tarde El Río de La Plata, donde escribió artículos sobre la cuestión del gaucho y de la tierra, la política de frontera y los indígenas. Más tarde participó en un levantamiento contra el gobierno de Sarmiento.
Fue diputado provincial y, en 1880, siendo presidente de la Cámara de Diputados, defendió la idea de un Estado federal cuya capital fuese Buenos Aires. Murió el 21 de octubre de 1886.