Sonata de estío: memorias del marqués de Bradomín es una obra que se inscribe en el periodo de transición entre el modernismo y la vanguardia dentro de la literatura española. A través de la voz del marqués de Bradomín, Valle-Inclán despliega un estilo lírico y evocador, en el que la prosa se entrelaza con la poesía, ofreciendo un retrato nostálgico y melancólico de la vida y el amor. La obra, que narra la vida de un noble decadente, refleja el contexto social y político de la España de principios del siglo XX, fusionando lo real con lo onírico en un paisaje sensorial que atrapa al lector. Ramón del Valle-Inclán, destacado dramaturgo y narrador, recibió influencias de su entorno bohemio y de su interés por la estética modernista, elementos que se manifiestan en esta obra. Su experiencia vital, marcada por un profundo sentido de la identidad española y un fatalismo inherente, permea las memorias de Bradomín, permitiendo al autor a explorar conceptos de amor, muerte y desilusión a través de un lente personal y cultural. Valle-Inclán se posicionaba así como un renovador de la lengua y los tópicos literarios, buscando siempre la profundización en la condición humana. Recomiendo encarecidamente Sonata de estío a todo lector que desee explorar una prosa rica en imágenes y una profundidad emocional sin igual. La obra no solo es un deleite estético, sino que también invita a la reflexión sobre las complejidades del ser humano y las pasiones que lo mueven, convirtiéndola en un clásico imperecedero que resuena con la modernidad.