En la extraordinaria novela de E.T.A. Hoffmann: Opiniones del Gato Murr, el lector se embarca en un fantástico viaje por las actividades rutinarias de la vida cotidiana de la Alemania del siglo XIX. El talento confiado y ecléctico de Murr, una criatura inspirada por el gato adorado del propio Hoffmann, lo convierten en un auténtico felino del Renacimiento, mientras que Kriesler, el alter ego de Hoffmann, es un personaje saturado de sensibilidad romántica. El extraño relato de E.T.A. Hoffmann evoca lo sobrenatural, lo operático, lo musical y lo psiquiátrico en una narrativa poblada de personajes que cruzan los límites entre locura y cordura, con un estilo que refleja esta incertidumbre. La obra influyó en un grupo tan variado como el formado por Gógol, Dostoievski, Kafka, Kierkegaard y Jung y, en muchos sentidos, prefiguró las ideas de Freud sobre lo misterioso. Opiniones del Gato Murr es un Clasico y forma parte de la famosa colección: 1001 LIBROS que hay que leer antes de morir.
Über den Autor
(Ernest Theodor Amadeus Hoffmann; Königsberg, hoy Kaliníngrado, Rusia, 1776 – Berlín, 1822) Escritor y compositor alemán. Hijo de un abogado, su tercer nombre era originalmente Wilhelm, pero más tarde adoptó el de Amadeus en honor a Mozart. Estudió derecho en Königsberg, y empezó en Glogau su carrera administrativa, que lo llevó a Berlín, Poznan y Plock. De 1804 a 1807 residió en Varsovia, donde vivió una época de intensa actividad profesional y artística: creó una orquesta, organizó conciertos y se dedicó a la composición. Las historias de Hoffmann son «siniestras», en el sentido que dio Freud a esta expresión: el efecto de horror y extrañamiento que produce la repentina realización en el mundo real de los temores supersticiosos o infantiles. Muchas de sus novelas cortas más famosas fueron reunidas en dos volúmenes bajo el título de Piezas fantásticas (1814-1815), que también contienen una colección de crítica musical y sus propias ilustraciones. El cariz fantástico de la mayor parte de estas obras atestigua la viva imaginación del autor, que se apoya en sus grandes y sutiles dotes de observación. Sueño y realidad se confunden en el espíritu del autor, que percibe -como él mismo dejó dicho- las cosas «invisibles para los ojos terrenos».