Ser gigante puede ser un problema mayor, sobre todo si las demás personas son pequeñas. Y qué pasa si un gigante tiene un hija pequeñita, esto puede complicar un poco más las cosa o hacerlas más divertidas. Esta es la historia y aventuras de Max Máximus, que contrario a lo que pudiera pensarse, no todo se le facilita por ser grande, como poder ver el mar y alcanzar los frutos de los árboles más altos, algunas cosas se le complican, como no poder sudar ‚la gota gorda‘ como sus amigos, en tanto a él siempre le pega la brisa y el sol no lo hace sudar, de esto y otras cosas debe de convencer a sus vecinos porque los gigantes también tienen cosas que les preocupan aunque sean felices con su familia y ayudando a las demás personas, ¿quieres conocer cuales son esas cosas? Acompaña a Max en sus aventuras.
Über den Autor
Te cuento que Juan Villoro es un escritor muy alto que duerme en camas especiales. Jugó futbol, pero la portería le quedaba chica y mandaba el balón fuera de la cancha. Es aficionado a los perros y a las pizzas, por eso escribió ‚Cazadores de croquetas‘, que trata de cachorros golosos. Hace muchos años se le perdió su juguete favorito y se preguntó si habría un refugio para juguetes perdidos. Gracias a esta experiencia escribió ‚El taxi de los peluches‘. Tiene una hija pequeña, que se llama Inés, y para ella escribió ‚La gota gorda‘. Su pasión por el futbol lo llevó a escribir ‚La cancha de los deseos‘, ubicada en un país donde los jugadores son muy malos pero el público los quiere mucho. A Villoro le gusta viajar, comer quesadillas, abrir cajas misteriosas y ver los ojos de los niños para descubrir si ahí se esconde una historia.