Selección de las más célebres obras cortas de Mark Twain, 16 en total. La presente edición recoge narraciones como El robo del elefante blanco, sobre el traslado de India a Inglaterra de un regalo del rey de Siam a la reina Victoria (un elefante blanco sagrado) o el primer cuento de Twain, La famosa rana saltadora del condado de Calavera, sobre un apostador que con un batracio reta a los criadores del condado. También se incluyen en este volumen: El billete de un millón de libras, La gran revolución de Pitcairn, Una curiosa experiencia, Canibalismo en los trenes, Jugando a agente de turismo o Los amores de Alonso Fitz Clarence… entre otras. Suponen un ejemplo de la inventiva y el humor del genial escritor norteamericano.
Inhaltsverzeichnis
Introducción al autor y su obra
I. El robo del elefante blanco
II. El billete de un millón de libras
III. La gran revolución de Pitcairn
IV. Una curiosa experiencia
V. Los amores de Alonso Fitz Clarence y Rosana Ethelton
VI. Un romance medieval
VII. La célebre rana saltadora del Condado de Calaveras
VIII. La historia del muchachito malo
IX. Canibalismo en los trenes
X. Periodismo en Tennessee
XI. La historia del muchachito bueno
XII. Los Mc Williams y la alarma contra ladrones
XIII. El cuento del profesor
XIV. Jugando a agente de turismo
XV. La experiencia de los Mc Williams con la difteria
XVI. El cuento de Edward Mills y George Benton
Über den Autor
Samuel Langhorne Clemens (Florida, Misuri; 1835-Redding, Connecticut; 1910), más conocido por su seudónimo Mark Twain, fue un escritor, orador y humorista estadounidense. Escribió obras de gran éxito y fama mundial como El príncipe y el mendigo o Un yanqui en la corte del Rey Arturo, pero es conocido sobre todo por su novela Las aventuras de Tom Sawyer y su secuela Las aventuras de Huckleberry Finn. Twain se crio en Hannibal (Misuri), lugar que utilizaría como escenario para las aventuras de Tom Sawyer y Huckleberry Finn. Trabajó como aprendiz de un impresor y como cajista, y participó en artículos para el periódico de su hermano mayor Orion. Después de trabajar como impresor en varias ciudades, se hizo piloto navegante en el río Misisipi, trabajó con poco éxito en la minería del oro, y retornó al periodismo. Como reportero, escribió una historia humorística, La célebre rana saltarina del condado de Calaveras (1865), que se hizo muy popular y atrajo la atención hacia su persona a escala nacional, y sus libros de viajes también fueron bien acogidos. Twain había encontrado su vocación. Consiguió un gran éxito como escritor y orador. Su ingenio y espíritu satírico recibieron alabanzas de críticos y colegas, y se hizo amigo de presidentes estadounidenses, artistas, industriales y de la realeza europea. Carecía de visión financiera y, aunque ganó mucho dinero con sus escritos y conferencias, lo malgastó en varias empresas y se vio obligado a declararse en bancarrota. Con la ayuda del empresario y filántropo Henry Huttleston resolvió sus problemas financieros. Twain nació durante una de las visitas a la Tierra del cometa Halley y predijo que también «me iré con él»; murió al siguiente regreso a la Tierra del cometa, 74 años después. William Faulkner calificó a Twain como «el padre de la literatura norteamericana».