‚La rosa que en el viento se destruye deja volar sus pétalos en una luz quemada‘, se lee en esta novela alucinada de Sara Gallardo, la última que publicó, un punto de llegada extraordinario para una obra deslumbrante, siempre certera, siempre singular, siempre cautivadora.
En La rosa en el viento todos los personajes se desplazan, emprenden viajes que son a veces físicos y a veces emocionales, pero que en todos los casos los llevan lejos de quienes eran al principio. Olaf, un inmigrante sueco que ha escapado de un terrible episodio en Italia, deviene criador de ovejas en la Patagonia junto a Andrei, un periodista ruso que busca, a su vez, conquistar a una mujer inconquistable, cuya historia nos llega en destellos, al igual que la de Oo, la india comprada por Andrei, o que la de Lina, que sigue a Andrei hacia el sur, y la de Olga, que dos generaciones antes ha seguido a Alexis el revolucionario a una América que, para estos personajes, es tanto una tierra de promesas como de olvidos que en verdad nunca se concretan.
Caleidoscópica, coral, sintética y moderna, La rosa en el viento reúne todo el talento de Sara Gallardo para narrar y conmover, y pide a gritos que volvamos a leerla.
Über den Autor
Nació en Buenos Aires en 1931. Nieta del célebre naturalista y ministro argentino Ángel Gallardo, bisnieta de Miguel Cané y tataranieta de Bartolomé Mitre, la amplia biblioteca de su casa familiar le abrió tempranamente las puertas de la literatura. Enero, su primera novela, apareció en 1958 y obtuvo excelente recepción crítica. Le siguieron Pantalones azules (1963) y la extraordinaria Los galgos, los galgos (1968), que la consagró ante el gran público y con la que ganó el Premio Municipal. Además de novelas, escribió literatura para niños y un libro de relatos (El país del humo, 1977). Fue también colaboradora de las revistas Primera Plana y Confirmado, entre otras, así como del diario La Nación. Eisejuaz (1971) la confirmó como una voz sin paralelo, lo que también significó su marginalidad relativa en los relatos canónicos posteriores de la literatura argentina, circunstancia que se ha ido revirtiendo en la última década y media gracias a la reedición de gran parte de su obra. A fines de los años setenta dejó la Argentina y comenzó a trabajar como corresponsal en Europa. Murió en Buenos Aires en 1988.