Alejandro Dumas, escritor al servicio de Montevideo y adversario de Rosas. Así firmó el escritor francés, en 1850, Montevideo o la nueva Troya. Un encendido alegato a favor de los montevideanos, sitiados entre 1843 y 1851 por las fuerzas de Buenos Aires que respondían a Juan Manuel de Rosas. El autor de Los tres mosqueteros y El conde de Montecristo relata con aliento de capa y espada la guerra que enfrentó a argentinos con uruguayos durante ocho años, cuando el país era la ‘Santa Federación’ y Uruguay, la Banda Oriental. Dumas, que nunca pisó este lado del Atlántico, se apasionó con la resistencia de Montevideo. En el pico de su popularidad, puso su pluma al servicio de los orientales que, apoyados por los unitarios exiliados del rosismo, se enfrentaron a las tropas de la Confederación.
En este libro, célebre y polémico en el momento de su publicación y olvidado con el tiempo, Dumas transforma una parte de nuestra historia en un clásico literario. Así, Rosas, Quiroga, Artigas, Rivadavia o Garibaldi se convierten en personajes novelescos, inspirados, entregados al heroísmo, la maldad o la cobardía según convenga al drama épico.
Marea presenta la primera edición completa en español de este pequeño clásico. Daniel Balmaceda prologa el relato y describe el marco histórico que disparó la febril imaginación de Alejandro Dumas.
Tabla de materias
Nota preliminar
Prólogo por Daniel Balmaceda
Capítulo primero
Capítulo segundo
Capítulo tercero
Capítulo cuarto
Capítulo quinto
Capítulo sexto
Índice
Post scriptum
La búsqueda de Montevideo o la Nueva Troya
en Buenos Aires, o la Atenas del Plata
por Alejandro Waksman
Índice onomástico
Sobre el autor
Alejandro Dumas nació el 24 de julio de 1802 en Villers-Cotterêtes, al norte de París. Escritor, periodista, dramaturgo, empresario periodístico y teatral, produjo 257 novelas, 25 obras de teatro y diez volúmenes de memorias, además de relatos de viajes y cuentos para niños. En 1823 llegó a París, donde pronto se destacó por sus novelas históricas, bien recibidas por el público y la crítica. A la vez, sus primeros logros como autor teatral lo convirtieron en precursor del drama francés del período romántico. En 1829, gracias a su obra Enrique III y su corte, fue incorporado al repertorio de la Comédie-Française. En 1844, con la publicación de Los tres mosqueteros, llegó a ser considerado el más grande novelista de Francia. Durante su prolífica carrera amasó grandes fortunas que dilapidó mediante un fastuoso estilo de vida que contribuyó a su leyenda. Murió en la bancarrota el 5 de diciembre de 1870. En el bicentenario de su nacimiento, sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional donde reposan los más notables hombres de Francia.