Julia 948
Tallia Venables necesitaba un millonario. Brad Slinger cumplía todos los requisitos para un final feliz: alto, sexy, moreno e irresistible. Pero ella no buscaba un marido; lo que la bonita científica necesitaba era un inversor. Y Brad era su hombre… al menos en lo referente a su cuenta bancaria.
Pero en lo único en lo que él parecía interesado era en besarla hasta hacerle perder el sentido. De manera que Tallia decidió mantener al guapo soltero a raya. Todo iba bien… hasta que ella se enamoró. ¿Podía decirle a Brad que no era la mujer que él creía… sino la esposa con la que estaba soñando?
Sobre el autor
Alexandra Sellers empezó a soñar con lugares exóticos a los 10 años, cuando encontró una pequeña colección de cuentos e ilustraciones llamada Las Noches de Arabia. Las historias habían sido sacadas de Las Mil y Una Noches, y nombres como Samarkanda, Shiraz, y Bagdad todavía le hacen sentir una magia que ninguna otra historia actual ha podido igualar.
También las historias deben de haber activado algo más en ella, porque en este mismo momento empezó a soñar con dedicarse a escribir. Siguiendo el consejo de Jane Austen, aunque ella no lo había leído todavía, Alexandra escribió la primera historia sobre el mundo que ella conocía, su gato. Y siguiendo su propia imaginación, escribió la historia del gato desde dentro de la cabeza del gato.
Después de comienzos como éste, fluyen con naturalidad sus dos géneros literarios favoritos: la novela romántica y la ciencia-ficción. Su primera historia romántica corta la compró la primera revista a la que la envió; su primera novela de ciencia ficción fue rechazada simultáneamente.
Alexandra se dedica exclusivamente a escribir desde la publicación de su primera novela en 1980. Su afición favorita son los idiomas y ha estudiado ocho hasta ahora, pero no ha conseguido hablar con fluidez ninguno de ellos. Uno de los períodos más agradables de su vida han sido los tres años que recientemente ha pasado en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos en Londres.
Alexandra vive con su marido, Nick, y un gato llamado Monsieur. Ambos la hacen enloquecer y también son indispensables para su felicidad.