‘Estudio en escarlata’, publicado en 1887, es la primera novela que presenta al icónico detective Sherlock Holmes, un personaje que se ha convertido en un símbolo del género de misterio. A través de un ingenioso estilo narrativo, Conan Doyle combina elementos de novela policíaca y literatura gótica, entrelazando la investigación criminal con una profunda exploración de la psicología humana. La obra comienza con la presentación de Holmes y su compañero, Dr. Watson, en un Londres victoriano que sirve de telón de fondo a un enigma que desafía las convenciones del tiempo. Su estructura, que alterna entre el presente y el pasado, revela un elaborado contexto que nutre la trama de suspenso y descubrimiento. Arthur Conan Doyle, médico de formación y apasionado por las ciencias, se inspiró en el doctor Joseph Bell, su mentor en la Escuela de Medicina, quien era célebre por su capacidad de deducción. Este trasfondo médico y su interés por el empirismo influyeron en su creación de Holmes, un personaje que utiliza la observación y la lógica para resolver crímenes. Conan Doyle escribió esta obra en un periodo donde la novela policíaca comenzaba a ganar popularidad, contribuyendo significativamente a la consolidación del género. ‘Estudio en escarlata’ no solo es fundamental para los aficionados al misterio, sino que también es un espejo de la sociedad victoriana, sus tensiones y sus dilemas éticos. Recomiendo encarecidamente esta obra, pues es una pieza esencial en la historia de la literatura, que ofrece no solo un enigma intrigante, sino también una reflexión sobre la condición humana.