La teoría de la evolución de Darwin fue una de las grandes revoluciones científicas de la humanidad. En su tratado Sobre el origen de las especies (1859), Darwin demostró, con bases científicas, que las especies vivas no son esencias inmutables, sino que se originan unas de otras según la selección natural de las que mejor se adaptan al entorno.
Estas ideas, y sus implicaciones acerca del origen del hombre, suscitaron la animadversión de amplios sectores de la Iglesia Anglicana, que no estaban dispuestos a cuestionar una interpretación literal de la Biblia.
‘La selección natural […] es una fuerza siempre dispuesta a la acción e inconmensurablemente superior a los débiles esfuerzos del hombre.’
Sobre el autor
Charles Darwin (Shrewsbury, 1809 – Downe, 1882), célebre naturalista inglés, autor de la Teoría de la evolución de las especies por selección natural.
Fue durante su viaje como naturalista oficial en el Beagle, buque de exploración científica por el hemisferio sur (Cabo Verde, islas de América del sur, islas Galápagos, Brasil y Australia), lo que le dio a conocer en el mundo científico. La enorme cantidad y variedad de observaciones y de material biológico clasificado en un diario durante dicha travesía y, en especial, las observaciones realizadas en las islas Galápagos, constituyeron el material a partir del cual Darwin concibió la teoría de la evolución de las especies.