Esta novela, situada en el puritanismo victoriano, y prohibida en Inglaterra por su contenido erótico, habla sobre la relación de una dama de la alta sociedad con un trabajador de su esposo. Pero más allá de entablar una novela sobre los deseos carnales, D.H. Lawrence habla sobre la relación interpersonal de un hombre y una mujer, el significado de la conciencia, los impulsos afectivos y, sobretodo, la ternura que existe entre los seres humanos. Lawrence fue un crítico de las rigideces y los sistemas esquemáticos e hipócritas que imperaban en esos años, reflejados en esta obra, lo que hace este clásico de la literatura contemporánea, una novela imperdible.
Sobre el autor
D.H. Lawrence, originario de Nottinghamshire, Inglaterra. Hijo de un minero y una mujer perteneciente a la pequeña burguesía.
Consiguió una beca a los 12 años, lo cual ayudó a que continuara con sus estudios. Durante su adolescencia sufrió de una neumonía muy grave que deterioró su salud para siempre.
Lawrence siguió estudiando hasta conseguir el diploma maestro y comenzó a escribir su primer novela, El polvo blanco, mientras su madre, enferma de cáncer, murió.
Entre 1912 y 1914, en plena guerra y su propio casamiento, escribe La educación del pueblo, El pavo blanco, El merodeador e Hijos y amantes.
En 1915, la novela El arcoíris fue censurada por obscena por lo que decide salirse de Londres y vivir en diferentes países, más permisivos, donde pudiera publicar sin necesidad de una queja coralina. Vive algunos años en México, y es inspiración para sus novelas Mañanas en México y La serpiente emplumada.
De vuelta a Inglaterra, en 1928, escribe El amante de lady Chatterley, que también fue prohibida.
Siempre débil por su estado de salud, muere el 2 de marzo de 1930.