‘La mujer cristiana inteligente puede usar sus talentos para alcanzar los más altos ideales. Por medio de su actitud de renunciamiento y su voluntad de trabajar al máximo de sus habilidades mostrará que cree en la verdad y ha sido santificada por ella. Muchas mujeres necesitan esta clase de tarea para mostrar su potencial. Las que son esposas y madres no deben descuidar a sus esposos y a sus hijos, pero pueden hacer mucho sin dejar de lado sus labores domésticas. Y hay muchas que no tienen aquellas responsabilidades’ (Review and Herald, 21 de julio de 1896).
Sobre el autor
Elena G. de White (1827-1915) es considerada la autora norteamericana más traducida. Sus obras han sido publicadas en 140 idiomas. Aunque su educación formal concluyó a los 9 años, escribió más de 100.000 páginas sobre una gran variedad de temas. Guiada por el Espíritu Santo, siempre exaltó a Jesús y señaló las Escrituras como el fundamento de su fe.