La prueba de los amigos. Félix Lope de Vega
Fragmento de la obra
Jornada primera
(Entren Fabio, Fabricio, Tancredo, Fulgencio y otros, de acompañamiento, y Feliciano, con un luto; y detrás de todos Galindo, lacayo, con otro luto a lo gracioso.)
Fabio: Téngale Dios en el cielo,
que, juzgando por sus obras,
mejor padre, muerto, cobras
que le perdiste en el suelo;
tales fueron sus costumbres,
que pienso que, desde aquí,
le puedes ver como allí
se ven las celestes lumbres.
Fulgencio: En mi vida supe yo
dar un pésame, Tancredo.
Tancredo: No me dio cosa más miedo,
ni más vergüenza me dio.
¿Cómo diré que, en rigor,
de consuelo le aproveche:
‘¿Vuesa merced le deseche
por otro padre mejor?’
Fulgencio: Eso fuera desatino;
óyeme e imita luego.
Tancredo: ¿En fin, vas?
Fulgencio: Temblando llego.
Como el gran padre divino
lo es de todos inmortal,
consuelo podéis tener,
que os ha de favorecer,
Feliciano, en tanto mal;
su falta se recupera
con poneros en su mano.
Fabricio: No es posible Feliciano
que en vos Everardo muera,
quedando tan vivo en vos,
que sois su traslado cierto;
pero guárdeos Dios, y al muerto
téngale en su gloria Dios.
Sobre el autor
Félix Lope de Vega (Madrid, 1562-1637). España.
El que fuera llamado ‘Fénix de los ingenios españoles’, Félix Lope de Vega Carpio, nació en Madrid a finales de 1562. Su padre, el artesano bordador Félix de Vega, y su madre, Francisca Fernández Flórez, eran, probablemente, oriundos del valle de Carriedo (Cantabria), y se trasladaron a Madrid hacia 1561. El origen humilde de Lope de Vega sería transformado por él mismo en una imaginada hidalguía; de hecho, Lope siempre fue dado a investirse con atributos que le favorecieran y nunca ocultó su abultado deseo de fama y éxito.
Sea como fuera, cristiano viejo o converso, lo que sí refleja su obra es una completa y cabal asimilación de los valores imperantes en la sociedad de su tiempo. Lope estudió primero en la escuela madrileña de Vicente Espinel, por quien siempre demostró estima y admiración, y después en un colegio jesuita que, años después, se llamó colegio Imperial. Posteriormente, al parecer entre 1577 y 1581, estudió en la Universidad de Alcalá de Henares, aunque no consta que obtuviera ningún título. Es probable, también, que siguiera algunas lecciones en la Universidad de Salamanca.
Tras servir, desde muy joven, al obispo de Cartagena, inquisidor general y más tarde obispo de Ávila, don Jerónimo Manrique, Lope se alista en una escuadra de navíos y, en junio de 1583, zarpa de Lisboa rumbo a la isla Terceira (Azores), donde habían de combatir al prior de Crato, aspirante al trono portugués entonces en manos españolas a través de Felipe II.
Acabada su misión, Lope regresa e inicia una de sus primeras relaciones amorosas, de entre las numerosas que se le atribuyen. Se trataba de Elena Osorio (su Filis), mujer bella y cultivada, hija de un empresario y actor teatral, la cual estaba separada de su marido (un actor). Lope escribiría algunas comedias para el padre de Elena. Años después, en 1587, tras enterarse de que Elena planeaba sustituirle por un influyente personaje madrileño (Francisco Perrenot Granvela), Lope difundió unos poemas infamantes contra ella y su familia, lo que le valió un destierro judicial de Madrid, por cuatro años, y de Castilla, por dos.
En mayo de 1588, Lope toma por esposa a Isabel de Urbina Alderete (su Belisa), en Madrid. Isabel pertenecía a una familia muy influyente y de linaje antiguo, y es probable que el casamiento, aunque se realizó por poderes, pasara antes por algunas dificultades y supusiera la violación de la orden judicial por parte del escritor, que tenía prohibido regresar a la capital.