La verdad es una suma de 'I like', y la falsedad su ausencia: he aquí el ecosistema donde prospera la postverdad, así como un despreocupado nihilismo que tiene consecuencias políticas inmensas.
La realidad es lo que fluye tras la pantalla. Nada escapa a esa condición de superficie profunda, expresión a medio camino entre el oxímoron y el vértigo. Tras la pantalla están las emociones, las relaciones sociales, los recuerdos, nuestros vínculos con las personas y las instituciones.
En su superficie transita la vida y la nada. La pantalla digitalizada ya no es un reflejo ni tampoco un destello. Se ha convertido en una superficie porosa que no sirve para comunicar, sino solo para negociar entre emisores y receptores qué es real y qué no, qué es bello o feo, justo o injusto.
El hombre postmoderno ha acabado dando la razón al hombre medieval: en efecto, el mundo es plano.
Sobre el autor
Ferran Sáez es doctor en filosofía por la Universidad de Barcelonay profesor titular de la Ramon Llull. Ha coordinado el programa de doctorado Política Media y Sociedad, y dirigido el Institut d'Estudis Polítics Blanquerna.
Es el investigador principal (IP) del Grecom (memoria, comunicación y opinión pública). Su principal línea de investigación es la que correlaciona democracia y comunicación.
Compagina su dedicación docente con el ensayismo, la literatura de ficción y el periodismo en diversos medios de comunicación catalanes (Ara, El Temps, Catalunya Ràdio…).
Sus ensayos de pensamiento político han sido galardonados con premios como el Pere Calders (1996), Josep Vallverdú (1997) o Joan Fuster (1999). Ha publicado una treintena de libros, entre los que se incluye 'Filosofar' (ED Libros). Ferran presenta ahora 'La superficie' (ED Libros), un ensayo trepidante sobre la postverdad.