El problema de ruidos en los oídos es una consecuencia directa de la presión. Se conecta directamente con los intestinos y la funcionalidad de los órganos internos. Por este motivo una dieta vegetariana, vegana o crudista no consigue resolverlo completamente.
Es necesario hacer que los intestinos trabajen como deben trabajar. Se consigue todo esto modificando la forma de caminar y haciendo simples ejercicios de hiperventilación durante 10 minutos por día.
El problema empieza a retroceder durante la primera semana y desaparece completamente cuando modificamos completamente la forma de movernos.
Este método no incluye ningún tipo de medicina, tratamiento ni dieta. Todo lo que se propone se consigue hacer sin ningún tipo de conocimiento o capacidad física particular.
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