Publicada por primera vez en 1862, Padres e hijos es, según los críticos de varias generaciones, la mejor novela de este autor, quien reflejó en su obras, y en especial en esta, la cotidianidad y la esencia del pueblo ruso.
Y esa es la clave para que esta obra tenga vigencia en nuestros tiempos, ya que las relaciones entre los seres humanos no han variado mucho, excepto por el contexto en el que suceden. Es decir, los sentimientos son los mismos en cualquier época.
Esperamos, querido lector, que este clásico de la literatura universal quede en su recuerdo para siempre.
Sobre el autor
Es quizás el primer escritor ruso en gozar de gran reconocimiento en el siglo XIX, lo cual permitió que toda Europa se interesara por los escritores rusos.
Debido a su simpatía por el grupo de ‘occidentales’, que propugnaba por iba adhesión con Europa occidental en busca de mejoría en su nivel de vida, fue perseguido y vivió largos periodos fuera de Rusia.
Su primer novela (Relatos de un cazador, 1852), tuvo una gran acogida por la crítica de su país y en especial por la europea. Además, cultivó la poesía, el ensayo y la dramaturgia.