El apasionado y sentimental Werther ha encontrado la felicidad en un pequeño pueblo en el que el delicioso paisaje y la gente sencilla que lo habita aportan la calma y la serenidad que precisa su inquieto espíritu. Durante un baile trabará amistad con Lotte, la hija de un corregidor del príncipe, quien desde el primer instante despierta en él una pasión que ni siquiera el compromiso matrimonial de la joven puede apagar. Pese a ser consciente de la imposibilidad de su relación, se ve incapaz de renunciar a su amistad, alimentando de esta manera un sentimiento autodestructivo en el que se mezclan el placer más sublime con el dolor más intenso. ‘Los padecimientos del joven Werther’ supusieron un éxito editorial sin precedentes en su país y se convirtieron en una pieza indispensable para comprender el desarrollo posterior de la literatura alemana y europea. Pero sobre todo es una de las más brillantes descripciones de las facetas más hermosas y crueles del amor que mantiene toda su vigencia pese al tiempo transcurrido, ya que, como le comentaba el propio Goethe a su secretario Eckermann, sería malo si cada uno no tuviera una época en su vida en el que le parezca que Werther fue escrito sólo para él.
Sobre el autor
Johann Wolfgang von Goethe fue un escritor, científico, filósofo y político alemán que nació en Frankfurt el 28 de agosto de 1749 y que falleció en Weimar el 22 de marzo de 1832.
Educado en casa por su padre, un consejero y abogado retirado, con 16 años se trasladó a Leipzig para estudiar en la universidad, donde escribió sus primeros poemas. Aficionado también al arte, dibujó a lo largo de toda su vida, además de interesarse activamente por todos los campos del saber, desde la política hasta la biología o la historia.
Posteriormente, en la Universidad de Estrasburgo conoció a Herder, quien lo introdujo a las obras de Shakespeare y a quien ayudó después a crear el Sturm und Drang , el movimiento romántico alemán. En 1775 comenzó a trabajar en la corte ducal de Carlos Augusto von Hardenberg en Weimar, donde permaneció gran parte de su vida, desarrollando una brillante carrera política que finalmente abandonó para dedicarse a viajar y a escribir.
Dejando atrás su época romántica, en la que había escrito obras paradigmáticas como Los sufrimientos del joven Werther , y en la que había iniciado su obra maestra, Fausto , en la que siguió trabajando a lo largo de su vida, viajó por Italia y se enamoró cada vez más de la antigüedad clásica, abrazando el clasicismo también en su literatura.
En Weimar había conocido a Friedrich Schiller , a quien le unió una gran amistad, y que lo animó a completar Fausto , que apareció finalmente publicado en 1808. Al final de su vida apareció su autobiografía, Poesía y verdad , en varias entregas entre 1811 y 1833.