Apasionado amante del paseo y pionero del alpinismo, Leslie Stephen supo encontrar en la naturaleza tanto un fortalecedor elixir vital como un inagotable venero de revelación espiritual. Los tres textos reunidos en este volumen, donde los grandiosos paisajes descritos quedan sublimados por una prosa excepcional, operan en realidad como pequeños tratados filosóficos en los que se aboga por la doble necesidad contenida en el mens sana in corpore sano.
Así pues, ya sea a través de la campiña inglesa o por los escarpados montes alpinos, el caminar participa de un trascendente ejercicio de comunión, de una liberadora ascesis al alcance de todos los seres humanos.
Sobre el autor
Virginia Woolf (Londres, 1882), autora genial a quien debemos una de las aportaciones más originales a la estructura de la novela en el siglo xx, publicó
numerosas obras, entre las que destacan La señora Dalloway (1925), Orlando (1928), Las olas (1931) o Entre actos (1941). En su ensayo Una habitación
propia (1929) describió las dificultades que encontraban las mujeres para dedicarse a la literatura. En marzo de 1941, aquejada de una penosa enfermedad mental, se suicidó metiéndose en un río con los bolsillos
llenos de piedras.