¿Quién de vosotros no ha leído uno de esos cuentos en los que un dragón tiene prisionera en un castillo a una bella princesa? Pero uno tras otro, los caballeros que se presentan para liberarla son devorados por el dragón, que se apodera de sus riquezas. Por fin, un día llega un noble príncipe, más hermoso y más valiente que los demás, al que un mago le ha revelado el secreto para vencer al dragón. Obtiene la victoria, libera a la princesa y entra en posesión de sus tesoros. Después, ambos se suben en el dragón que conduce el príncipe y vuelan por el espacio. Estos cuentos que creemos reservados a los niños, en realidad nos hablan de nosotros, de nuestras experiencias psíquicas y espirituales. El dragón, es la energía sexual y el castillo, nuestro cuerpo físico. En ese castillo suspira la princesa, nuestra alma, que la energía sexual incontrolada impide disfrutar del verdadero amor. El príncipe, es nuestro espíritu, y sus armas son el medio de que dispone su espíritu para dominar esta energía y utilizarla. Una vez dominado, el dragón nos sirve de montura. Aunque se le representa con una cola de serpiente —símbolo de las fuerzas subterráneas—, también posee alas para llevarnos hacia las alturas.
Tabla de materias
I Los dos principios masculino y femenino el amor a dios, al prójimo y a sí mismo .— II Tomar el toro por los cuernos el caduceo de Hermes.— III La serpiente – Isis sin velo .— IV El poder del dragón .— V El espíritu y la materia: los órganos sexuales.— VI Los principios masculino y femenino: sus manifestaciones.— VII Los celos .— VIII Las doce puertas del hombre y de la mujer .— IX De Iesod a Kether: la sublimación de la fuerza sexual .— X El filtro espiritual .— XI Aprended a comer ¡para aprender a amar!.— XII El papel de la mujer en la nueva cultura .— XIII El nudismo el significado iniciático de la desnudez.— XIV Los principios masculino y femenino: la cuestión de los intercambios.— XV Lo vacío y lo lleno: Poros y Penia .— XVI La enseñanza del amor en las iniciaciones .— XVII El amor esparcido por todas partes en el universo .— XVIII Como ampliar el concepto del matrimonio I .— XIX El alma gemela .— XX Todo está en la mirada .— XXI Como ampliar el concepto del matrimonio – II y III.— XXII El análisis y la síntesis .— XXIII El amor, como el sol, organiza la vida.— XXIV El amor maternal .— XXV Lo vacío y lo lleno: el significado de la renuncia .— XXVI La cuestión de los vínculos .— XXVII La juventud ante el problema del amor.— I Las nuevas corrientes .— II El matrimonio .— III Por qué dominarse .— IV La necesidad de un guía .— V Orientar el amor hacia el Cielo antes de orientarlo hacia los humanos .— Referencias bíblicas
Sobre el autor
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-1986), filósofo y pedagogo francés de origen búlgaro, llegó a Francia en 1937. Aunque su obra aborda los múltiples aspectos de la ciencia iniciática, él precisa : ‘ A través de mi enseñanza, deseo daros nociones esenciales sobre el ser humano: cómo está construido, sus relaciones con la naturaleza, los intercambios que debe hacer con los demás y con el universo, con el fin de beber de las fuentes de la vida divina…’.
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