Un antiguo castillo inglés, el de Canterville, ha sido vendido a una rica familia norteamericana, la del embajador Otis. Peroen el castillo había un fantasma… Uno de los mejores relatos del maestro Oscar Wilde, donde se combinan el terror, el humor, la aventura y una aguda crítica social -tan actual y precisa como su traducción- para dar vida a este peculiar fantasma inglés, uno de los más célebres personajes de todos los tiempos.
Sobre el autor
Nació en 1854 en Dublín, Irlanda. Su padre fue un famoso médico; su madre, poeta y periodista. La infancia de Oscar, por lo tanto, se desarrolló en un hogar rico y culto. En el colegio sus compañeros lo llamaban ‘Cuervo gris’. Como no le gustaba jugar ni era afecto a los deportes, se pasaba el día leyendo a los escritores clásicos. Casi no tenía amigos. Ya en la Universidad, en Oxford, fue un alumno destacado. Luego viajó por Europa y los Estados Unidos. A los 30 años se casó con Constanza Lloy. Tuvieron dos hijos. Pasaron una época de dificultades económicas hasta que empezó a ganar mucho dinero con sus obras. En 1900, a los 46 años, murió de meningitis en París, después de haber soportado un juicio por inmoralidad y la cárcel. Ese juicio lo destruyó anímicamente; especialmente, la envidia y la hipocresía de sus críticos. A casi cien años de su muerte, publicamos un libro suyo en la Argentina. De sus críticos de entonces ya no se recuerda nada; ni sus nombres.