Jan, un campesino pobre, se casa rozando la vejez y se convierte en padre sin desearlo, pero la criatura que la comadrona pone en sus brazos cambiará lo que le queda de vida, al verse dueño del mayor tesoro del mundo: el amor por su hija. Cuando ella tenga que irse lejos de casa a ganar con su trabajo el dinero necesario para evitar el desahucio de sus padres, Jan se protegerá de la dura realidad refugiándose en la locura: su hija, lejos de tener que prostituirse en la ciudad, es la emperatriz de Portugalia, y él, en consecuencia, es el nuevo emperador.
El emperador de Portugalia no parece una novela y es mucho más que una fábula: es la materia con la que se forjan las leyendas. Publicada en 1914, cinco años después de que su autora se convirtiera en la primera escritora en recibir el Premio Nobel de Literatura, esta obra recoge los ecos del Värmland natal de Selma Lagerlöf en las últimas décadas del siglo XIX. Un mundo rural casi desaparecido a esas alturas, sobre el que la escritora vuelve la mirada para rescatar su mezcla de pobreza, crueldad y sabiduría. El resultado, decía Tzvetan Todorov, es ‘una de las más bellas narraciones del siglo XX’, escrita con la frescura y la maestría características de ‘la única [escritora] que constantemente se eleva hasta la epopeya y el mito’, como Marguerite Yourcenar definió a Selma Lagerlöf.
Sobre el autor
Selma Lagerlöf (1858-1940) nació en una granja en Mårbacka, Suecia. Formada como profesora, se convirtió en la autora sueca más traducida. Reconocida por novelas como La leyenda de Gösta Berling (1891) y Jerusalén (1901-1902), que ayudaron a renovar la literatura sueca, es también popular por sus cuentos infantiles, especialmente por El maravilloso viaje de Nils Holgersson , con el que ha obtenido fama internacional. Dos trilogías muy diferentes, la trilogía Löwensköld (1925-1928) y la Mårbacka (1922- 1932), esta última considerada autobiográfica, son una muestra de la calidad y la fuerza de la escritura de Lagerlöf. Muchos de sus libros han inspirado películas, entre las que destacan El tesoro de Arne (1919), dirigida por Mauritz Stiller e inspirada en su obra Herr Arnes penningar (1903) y La carreta fantasma (1921), dirigida por Victor Sjöström y basada en la novela Körkarlen (1912). En 1909 fue la primera mujer en obtener el Premio Nobel de Literatura, y en 1914 fue también la primera mujer en ser elegida miembro de la Academia Sueca. Al tener los ingresos suficientes para comprar la granja de su infancia en Mårbacka, perdida por su familia como consecuencia de una bancarrota, Lagerlöf pasó las tres últimas décadas de su vida combinando la escritura con las responsabilidades propias de un patrimonio considerable. Su obra ha sido traducida a casi cincuenta idiomas.