Con las tragedias de Sófocles (siglo V a. C.), podría decirse que el teatro alcanza su plena consolidación como género literario en el sentido moderno del término. Por un lado, se introduce una serie de innovaciones formales que darán a la pieza teatral un perfil escénico en buena medida definitivo. Y, por otro lado, eso está al servicio de intereses de fondo más importantes: Sófocles plasma la problemática del individuo aislado, representado en el héroe trágico que se caracteriza por una grandeza extraordinaria, una soledad doliente y una impotencia trágica ante fuerzas superiores. Además, es un excelente testigo de las inquietudes ideológicas de la apasionante época que le tocó vivir y que fue fundamental en la evolución intelectual de Occidente.
Publicado originalmente en la BCG con el número 40, este volumen presenta la traducción De las siete Tragedias de Sófocles que se conservan íntegras realizada por Assela Alamillo. Carmen Morenilla (Universidad de Valencia) ha redactado una nueva introducción para esta edición.
Sobre el autor
SÓFOCLES (c. 496-406 a. C.) es uno de los grandes autores del teatro griego. Nacido en Colono Hípico, su vida estuvo estrechamente vinculada a la época de mayor esplendor de Atenas, donde desempeñó un papel destacado en su vertiente cultural. Es el principal responsable de la consolidación del arte dramático como género, tanto por sus invenciones formales como por sus hallazgos temáticos y conceptuales. Autor de más de un centenar de obras, tan solo se han conservado íntegras siete de sus tragedias (Áyax, Antígona , Las Traquinias, Edipo Rey, Electra, Filoctetes y Edipo en Colono), algunas de las cuales son indiscutibles cimas de la literatura universal.