Cuando en 1924 Helena Lennox se presenta con sus padres en Nápoles por una colaboración arqueológica con las excavaciones pompeyanas, una desconocida le entrega un amuleto de protección con una advertencia: «La ciudad no es segura, los ángeles ya no velan por nosotros».
Durante los siguientes días, los Lennox se codean con una princesa solitaria, un pariente inesperado y un viejo amigo perseguido por la mala suerte mientras el cerco de los crímenes que están atemorizando a la ciudad se estrecha a su alrededor. Las víctimas son chicas jóvenes sin ningún elemento en común; el culpable a ojos de todos, alguien muy conveniente para las autoridades.
Y sobre ese misterio se alarga la sombra del Príncipe de los Prodigios, un intrigante alquimista cuyos inventos siguen en boca de todos. Según cuenta la leyenda, ideó una carroza que se desplazaba sobre el agua, un carbón que no se consumía… y un brebaje capaz de despertar a aquellos atrapados en un sueño profundo.
Cita de reseña crítica:
«Como siempre, Victoria Álvarez logra transportarnos a una época fascinante y a unos lugares increíbles a través de su cuidada y certera prosa. He disfrutado en compañía de los Lennox hasta el punto de vivir sus aventuras y desventuras tanto como ellos».
Gema Bonnín, autora de Arena roja y Lo que el bosque esconde
Sobre el autor
Victoria Álvarez (Salamanca, 1985) es historiadora del arte, trabaja como profesora en la Universidad de Salamanca y está especializada en literatura artística del siglo XIX. Ha publicado más de una docena de novelas de diversos géneros y recientemente se adentró por primera vez en la literatura fantástica con La Conjura de Aramat (Nocturna, 2020) y Penelope Quills: La sirena perdida (Nocturna, 2021), este último primera parte de una serie sobre sirenas ambientada en el siglo XIX e ilustrada por Judit Mallol.