La maldad nos afecta a todos. Nadie sale indemne. Las víctimas padecen, los testigos —nos indignemos más o menos—, sufrimos sus consecuencias globales, y los victimarios han perdido, en mayor o menor medida, su conciencia moral y una parte de su humanidad, lo que no los hace menos humanos, pero sí más temibles.
No se trata de atormentarnos por las infinitas desgracias del mundo sin poder sentirnos felices ante las maldades conocidas a diario. Pero en nuestra condición de testigos que no deseamos consentir la maldad nos apremia a reflexionar sobre el mal, en especial aquel derivado de las ideologías y que, por lo general, se suele ejercer de forma grupal.
La abstención es una forma de acción, y aunque el mal consentido no sea equiparable al cometido, no por ello deja de ser un mal. Los medios de comunicación nos muestran los horrores del mundo, pero en la mayoría de las ocasiones nos quedan lejos. Así, la distancia respecto al dolor ajeno y la visión reiterada del mismo fomentan una respuesta tenue, de rápida disolución.
Este no es un libro de soluciones. Es un libro de denuncia, de descripción, y un intento de comprensión, que no de justificación, que se propone revisar cómo las ideologías sostienen las maldades.
En Ideología y maldad, Antoni Talarn nos ofrece, en diálogo con muchos otros autores que han reflexionado sobre este tema, un amplio repertorio de las diversas formas en que la maldad se manifiesta. Pero —¡oh, sorpresa!— no solo analiza esas manifestaciones en el mundo actual que ocurren fuera de nuestras vidas, sino que también nos descubre aquellas formas de la maldad que están incorporadas a nuestra cultura y de las que no solemos ser conscientes y tendemos a ignorarlas. Una obra que motiva a pensar y que pone a nuestro alcance herramientas que, aunque no eliminen el mal, sí al menos nos permitan enfrentarlo y reducir la amenaza que representa.
La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa. (Albert Einstein)
Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos. Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos. (Martin Luther King)
A propos de l’auteur
Antoni Talarn (Barcelona, 1959). Se licenció en psicología en la Universitat de Barcelona en 1982. Fue becario del Laboratorio de Neuropsicofarmacología del Hospital de Sant Pau, donde realizó su tesina sobre conducta animal. Más tarde se doctoró con una investigación sobre el estrés y los problemas dermatológicos. Entre 1985 y 1988 fue residente del Servicio de Psicología Clínica de la Fundación Puigvert y allí empezó su formación como psicoterapeuta, bajo la dirección del Dr. Lluís Farré y su equipo.
Desde 1992 ejerce como profesor titular de psicopatología en la Facultat de Psicología de la Universitat de Barcelona. Su dedicación fundamental es la docencia, la asistencia psicoterapéutica y la escritura.
Fue miembro de la junta directiva de la Associació Catalana de Psicoterapia Psicoanalítica y director de su revista. Durante unos años también impartió docencia en los posgrados de la Fundació Vidal i Barraquer.
Con el tiempo se ha ido interesando por los temas de orden social y político, considerando que el psiquismo humano es del todo indisociable de las condiciones socioeconómicas en la que vive. Por tanto, su visión de la psicopatología es sociopsicobiológica (no biopsicosocial, como suele decirse) y muy crítica con las prácticas actuales, basadas en los diagnósticos y los tratamientos protocolizados.
Ha impartido numerosas conferencias y es autor de más 40 artículos en revistas especializadas.
Es autor de Sándor Ferenczi, el mejor discípulo de Freud (2003), Psicoanálisis al alcance de todos (2009) y compilador de Globalización y salud mental (2007).
Como coautor ha participado en: Aproximaciones conceptuales en psicología y psicoterapia (1991), Las consultas en psicología clínica. Diagnóstico fenomenológico y comprensión dinámica (1992), Manual de psicopatología clínica (2000), Psicopatología (2006), Relaciones, vivencias y psicopatología. Las bases relacionales del sufrimiento mental excesivo (2013) y Manual de psicopatología clínica (2015).
Está casado y es padre de dos hijas. Durante muchos años fue practicante intensivo de la bicicleta de montaña y el alpinismo. En la actualidad su afición es tocar la guitarra en un grupo de pospunk. Políticamente se sitúa en la izquierda independentista.