Cánovas es la sexta y última novela de la quinta y última serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós.
En 1874 Alfonso XII es proclamado rey en contra de carlistas y republicanos, y al año siguiente termina la Tercera Guerra Carlista.
En este ambiente político, el protagonista Tito abandona sus continuos devaneos amorosos y sienta la cabeza con Casiana Conejo, una joven de modestísimo origen, analfabeta, pero con excelentes dotes para aprender, cuyo carácter dulce y sencillo cautiva al antiguo donjuán. Nuestro héroe está acusando una enfermedad que le provoca ceguera (en clara alusión al propio Galdós), lo que le hace más dependiente. El problema para Tito es que su exaltada imaginación le juega malas pasadas, y nunca sabe si los sucesos que vive son reales o imaginarios. A diferencia de episodios anteriores, Mariclío, la mujer mayor que simboliza España, no aparece directamente, sino que se comunica a través de unas ninfas mensajeras llamadas Efémeras. Precisamente Galdós pronostica a través de Mariclío un futuro nefasto, advierte de la amenaza de la Iglesia sobre la soberanía nacional y señala la Revolución como único remedio.
En el adiós de la serie, el episodio es el más triste, negro y escéptico de todos. Con los republicanos en el exilio, Galdós, por medio de Tito, ve el ascenso de la influencia de los ultraconservadores y de la iglesia en la política española, y constata con amargura que la derrota de los carlistas no ha servido de nada, ya que de todas formas han impuesto sus ideales subrepticiamente. El mensaje final es pesimista: Galdós no ve solución a tanto enfrentamiento y duda de la capacidad de los políticos, incapaces de solucionar los problemas de la sociedad.
A propos de l’auteur
Benito Pérez Gáldos (Las Palmas de Gran Canaria, 1843-Madrid, 1920). España.
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, el 10 de mayo de 1843, Bénito Pérez Gáldos era el menor de los diez hijos de Sebastián Pérez Macías, teniente coronel del Ejército, y María Dolores Galdós Medina, hija de un antiguo secretario de la Inquisición. Como estudiante de bachiller, en el colegio de San Agustín, Galdós evidenció afición por la música y la pintura. En 1861 escribió sus primeros textos, y un año después inició colaboraciones literarias con el bisemanario El Ómnibus, de Canarias. Al año siguiente se trasladó a la capital española para estudiar derecho en la Universidad de Madrid. Allí realizó colaboraciones con el semanario La Nación y la Revista del Movimiento Intelectual de Europa, y conoció a Francisco Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, el cual le alentó en sus propósitos literarios.
Tras sus viajes a París, en 1867 y 1868 (como corresponsal de la Exposición Universal), Galdós profundizó en la obra de Balzac, tradujo a Dickens (Papeles póstumos del club Pickwick); en Madrid, pudo presenciar la abdicación de Isabel II (1868) y el ascenso del progresista general Prim. En 1870, tras conocer a Clarín, Galdós escribió sus primeras novelas de influencia romántica y siguió publicando artículos en La Revista de España, en la cual fueron apareciendo después, por entregas, su segunda y tercera novelas. Posteriormente, también publicaría sus relatos en La Ilustración de Madrid.
Siendo ya director de La Revista de España, desde 1872, Galdós pasará los veranos en Santander, donde, ese mismo año, conocerá a Mesonero Romanos, de cuyo contacto obtendrá mucha información para sus Episodios nacionales. La escena política española era convulsa: asesinado Prim, Amadeo de Saboya subió al poder durante tres años escasos, siendo obligado a abdicar ante la venida de la I República. La situación era propicia para que Galdós se entregara a la escritura de Los Episodios nacionales, que ocupó casi todo su tiempo entre 1873 y 1876, año en que comenzó a escribir sus primeras novelas de trasfondo social. Tras el golpe de Estado de 1875, el resto de su vida transcurrirá ya bajo la reinstaurada monarquía borbónica de Alfonso XII y, tras su muerte (1885), con la regencia de María Cristina de Habsburgo. Después de 1876, Galdós iría escribiendo su ingente producción simultaneando los Episodios, las novelas, los relatos, el teatro y las crónicas.
Galdós trabó estrecha amistad con Emilia Pardo Bazán en 1883, el mismo año en que vio rechazada su candidatura a la Academia Española, tras lo cual inició un viaje, con su amigo José Alcalá Galiano, por Inglaterra y otros países de Europa, al que seguirán otros más por España, Portugal y, de nuevo, Europa, hasta 1887.