Cuando sufrimos muchas pérdidas dolorosas y fracasamos más de lo que esperábamos, nos desorientamos y perdemos la esperanza. Dejamos de creer que podemos marcar una diferencia significativa en nuestro futuro. Hay muchas razones para ello, pero las más importantes son la vergüenza, la culpa y el miedo. Cuando decidimos buscar respuestas, los resultados suelen ser más de las mismas emociones negativas.
Sólo quienes han experimentado ambos lados de este conflicto espiritual y saben lo que significa estar perdido, sentirse abandonado y no saber qué hacer con la vida, así como lo que significa superar situaciones que parecen no tener solución a la vista, pueden mostrarte dónde están los puentes que llevan de un estado al otro.
La información que aquí se presenta invita a emprender este viaje y aprender a reinterpretar el dolor y el miedo, pero también a reaccionar ante la crítica y el juicio de los demás. Este es un libro para quienes desean aprender a amarse a sí mismos de un modo práctico y aplicable a la vida cotidiana.