La poeta cubana Juana Borrero (1877-1896) murió con solo dieciocho años. Sus poemas, sensuales, melancólicos y dolientes, asombran por la insólita precocidad de su autora y por el halo de misterio que los envuelve.
Juana abrazó tanto la poesía como la pintura de manera precoz. Entre los cinco y siete años de edad realiza, de manera espontánea, sus primeros dibujos y poemas. A los doce años escribió los sonetos Las hijas del Ran y Apolo, considerados entre los mejores de la literatura cubana. En 1891 publica en el más importante seminario de la ciudad La Habana Elegante su poema: Vespertino.
En sus escasos diecinueve años de existencia dejó una huella indiscutible en la lírica cubana. Su admiración por Casal, su noviazgo con el poeta Carlos Pio Uhrbach, su entorno familiar, favorecieron que José Lezama Lima la considerara iniciadora del «misterio de la participación poética».
El poeta y ensayista cubano Cintio Vitier dijo de Juana Borrero que era una «niña prodigio» que dejó poesías, cartas y pinturas famosas:
«El destino de Juana hay que entenderlo desde los supuestos ultra-románticos difundidos en los medios artísticos del fin del siglo y representados entre nosotros con especial sinceridad y lucidez por su amado maestro Julián del Casal. Entre esos supuestos o quintaesencias pueden señalarse dos: la Naturaleza es abominable; la alegría es vulgar.»
Poco antes de morir de tuberculosis en el exilio, Juana Borrero dictó, casi sin fuerzas, a su hermana, su último poema, titulado así: «Última rima».
A propos de l’auteur
Juana Borrero y Pierra nació en La Habana el 18 de mayo de 1877. Era hija de Consuelo Pierra y de Esteban Borrero Echevarría. A los doce años era una excelente versificadora. Por entonces se enamoró del poeta Julián del Casal quien le dedicó el poema ‘Virgen triste’, que anticipa la muerte prematura de Casal.
La muerte del poeta deprimió a Juana Borrero, que recuperó su ánimo tras conocer a Carlos Pío Urbach, un joven comprometido con la independencia de Cuba al que escribió estas cartas.
El primer libro de Juana Borrero apareció en 1895. Aunque algunos poemas suyos habían sido publicados en 1892 en el libro Grupo de familia, que recogía textos de su familia.
En 1895 Borrero marchó a Estados Unidos; nunca más volvió a ver a Carlos Pío. Ella murió allí el 9 de marzo de 1896. No había cumplido los diecinueve años.