¿Alguna vez te has preguntado por qué ciertas empresas sobreviven mientras que otras se quedan por el camino? Mi experiencia me ha enseñado que todas las empresas que perduran en el tiempo son las que juegan al Juego Infinito.
Por el contrario, siempre que he visto una empresa caer es porque su líder ha jugado a otro tipo de juego, mucho más común en nuestros días, lo que yo denomino Juego Finito.
En el fondo, la diferencia entre un juego u otro es muy sencilla: la mentalidad que adopta su líder. Sin embargo, en la práctica resulta muy complicado tener una mentalidad infinita.
Los seres humanos damos prioridad a las ganancias rápidas, a corto plazo, frente a una recompensa mayor en el futuro. Cometemos el error de buscar soluciones inmediatas a cualquier problema que se interponga en nuestro camino, sin tener en cuenta las consecuencias futuras.
Lamentablemente, esta mentalidad se ha convertido en la norma general de muchas empresas, donde la prioridad es contentar a sus accionistas en lugar de satisfacer las necesidades de sus clientes; o los entornos laborales feroces en los que ningún trabajador está motivado. Los resultados de esta mentalidad pueden ser catastróficos.
Sin embargo, a lo largo de la historia humana, hemos visto las ventajas del pensamiento infinito. Los grandes avances en ciencia y medicina no se han conseguido de un día para otro. De hecho, han supuesto un gran esfuerzo y cientos de personas colaborando durante mucho tiempo para alcanzar un objetivo común. Jamás habríamos explorado el espacio con una mentalidad finita, tratando de buscar resultados en el corto plazo.
Los grandes planes requieren de líderes valientes que estén dispuestos a sacrificar el presente por un futuro mejor. Requieren de una visión clara y la ambición de cambiar el mundo. En definitiva, requieren de una mentalidad infinita.
He escrito este libro porque estoy convencido de que la única forma de conseguir algo mayor que nosotros mismos es jugando al Juego Infinito. Es decir, adoptando una mentalidad que nos permita mejorar nuestros intereses como personas, como empresas y como especie.
A propos de l’auteur
Simon Sinek (Wimbledon, Inglaterra, 1973) es un autor y conferenciante especializado en liderazgo. Es conocido por desarrollar el concepto de Círculo de oro, que desarrolló en su primer libro La clave es el porqué (Península, 2013). En él afirma que la diferencia entre las empresas (y personas) que destacan por encima de la media reside en que han respondido a la pregunta del por qué hacen las cosas (su propósito más allá de ganar dinero). Según Sinek, el resto solo se preocupa por las cuestiones de qué hacen y cómo lo hacen (procesos).
En su segundo libro, Los líderes comen al final (Empresa Activa, 2015) profundiza en un nuevo concepto, el Círculo de seguridad, según el cual solo las empresas que sepan gestionar los peligros procedentes del interior de sus organizaciones serán capaces de hacer frente a los peligros externos que pueden hacerlas vulnerables.
Sinek dirige su propia empresa de consultoría, trabaja para el think-tank RAND Corporation, y es profesor de comunicación estratégica en la Universidad de Columbia.