Los humanos buscan los poderes, la riqueza, los conocimientos, el amor Pues no, es la vida lo que deben buscar. Diréis: Pero ¿por qué buscar la vida? La tenemos. Lo que debemos buscar es lo que no tenemos. Estáis vivos, es verdad, pero desde el mineral hasta Dios pasando por los vegetales, los animales, los hombres, los ángeles, la vida tiene grados. No es suficiente vivir, debemos preguntarnos cuál es la vida que vivimos. Todos los temas que abordéis, todas las actividades que emprendáis sólo os aportarán algo si habéis comprendido la realidad esencial: la vida. Sea lo que sea lo que tengáis que hacer en el transcurso de una jornada, procurad que vuestra disposición de espíritu sea tal que os permita sentir circular en vosotros la vida divina, y que a través vuestro vivifique también a todas las criaturas… Cuando el hombre toma conciencia de que es el depositario de la vida divina, la Madre Naturaleza lo considera un ser inteligente, un verdadero hijo de la luz, y le abre sus puertas, le da vestidos de fiesta para que participe en sus festines y en sus misterios.
Table des matières
I La vida.— II Carácter y temperamento.— III El bien y el mal.— IV Cómo medirse con el dragón.— V La presencia y la ausencia.— VI Los pensamientos son entidades vivas.— VII Los indeseables.— VIII La fuerza del espíritu.— IX El sacrificio.— X El alto ideal.— XI La paz Referencias bíblicas
A propos de l’auteur
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-1986), filósofo y pedagogo francés de origen búlgaro, llegó a Francia en 1937. Aunque su obra aborda los múltiples aspectos de la ciencia iniciática, él precisa : ‘ A través de mi enseñanza, deseo daros nociones esenciales sobre el ser humano: cómo está construido, sus relaciones con la naturaleza, los intercambios que debe hacer con los demás y con el universo, con el fin de beber de las fuentes de la vida divina…’.