Lacey West soñaba con tener un marido… y qué mejor candidato que Max Jarvis, su vecino del apartamento de al lado…
Era el hombre ideal, excepto por un pequeño detalle: Él no necesitaba una esposa.
Max no quería casarse. Aparte de eso, creía que Lacey utilizaba a los hombres como si fueran de usar y tirar. La acusó de ser una tentación a la que ningún hombre podía resistirse… Pero, si ese era el caso, ¿por qué Max no se rendía de una vez por todas?
A propos de l’auteur
La escritora americana Rebecca Winters es madre de cuatro hijos y vive en Salt Lake City, Utah. Cuando tenía 17 años, estuvo interna en Lausana, Suiza, donde aprendió a hablar francés y conoció a chicas de todo mundo. Al volver a Estados Unidos, Rebecca desarrolló su amor por los idiomas y se licenció en Filosofía y Letras.
Rebecca confiesa que se hizo escritora casi por accidente: ‘Me inicié poco a poco como escritora. Al principio, no me gustaba nada escribir, solamente rellenaba lo impresos obligatorios para el colegio. Si cualquiera me hubiera dicho que iba a ser escritora, y que además me encantaría, yo me habría reído y lo habría encontrado completamente absurdo y ridículo. Escribía cartas a mis padres cuando estaba en el internado con 17 años. Mi madre las guardó todas y un día, después de ser madre por segunda vez, me las envió y me pidió que escribiera mis memorias para ellos. En aquel momento pensé que se había vuelto loca, pero como adoro a mi madre, lo hice tal y como me lo propuso. Cuando había terminado de ordenar todos esos pensamientos de la adolescencia, observaciones y opiniones, las semillas de una historia habían comenzado a formar parte en mi cabeza. La semilla se convirtió finalmente en una novela que se publicó en 1979. Se llamó The living Season, y se publicó bajo el nombre Rebecca Burton. Naturalmente, se desarrolló en Suiza y Francia. Unos años más tarde empecé a publicar con Harlequin. Supongo que la moraleja de esta historia es, ¡nunca infravalores la intuición de una madre!’