Whitney Lawrence estaba decidida a encontrar al hombre que había seducido a su hermana pequeña y la había dejado embarazada. Así que, haciéndose pasar por una estudiante de dieciocho años, siguió los pasos de esta hasta Europa y trató de reconstruir la historia, convirtiéndose voluntariamente en cebo. El primer sospechoso que cayó fue Hank Smith, el guapísimo profesor de francés. Pero el señor Smith no era lo que parecía: ni era el seductor de su hermana, ni tampoco enseñaba francés. En realidad, Gerard Roch era un investigador privado cumpliendo una misión secreta.
De hecho, en cuanto reconoció que se sentía atraído por la adolescente, Gerard decidió dejar el caso. Y lo habría hecho si no hubiera descubierto que Whitney había cumplido los dieciocho hacía mucho, mucho tiempo…
A propos de l’auteur
La escritora americana Rebecca Winters es madre de cuatro hijos y vive en Salt Lake City, Utah. Cuando tenía 17 años, estuvo interna en Lausana, Suiza, donde aprendió a hablar francés y conoció a chicas de todo mundo. Al volver a Estados Unidos, Rebecca desarrolló su amor por los idiomas y se licenció en Filosofía y Letras.
Rebecca confiesa que se hizo escritora casi por accidente: ‘Me inicié poco a poco como escritora. Al principio, no me gustaba nada escribir, solamente rellenaba lo impresos obligatorios para el colegio. Si cualquiera me hubiera dicho que iba a ser escritora, y que además me encantaría, yo me habría reído y lo habría encontrado completamente absurdo y ridículo. Escribía cartas a mis padres cuando estaba en el internado con 17 años. Mi madre las guardó todas y un día, después de ser madre por segunda vez, me las envió y me pidió que escribiera mis memorias para ellos. En aquel momento pensé que se había vuelto loca, pero como adoro a mi madre, lo hice tal y como me lo propuso. Cuando había terminado de ordenar todos esos pensamientos de la adolescencia, observaciones y opiniones, las semillas de una historia habían comenzado a formar parte en mi cabeza. La semilla se convirtió finalmente en una novela que se publicó en 1979. Se llamó The living Season, y se publicó bajo el nombre Rebecca Burton. Naturalmente, se desarrolló en Suiza y Francia. Unos años más tarde empecé a publicar con Harlequin. Supongo que la moraleja de esta historia es, ¡nunca infravalores la intuición de una madre!’