PRESENTACIÓN
 “Participante Espiritual”, de Rubén Cedeño, es el conjunto de lecciones agrupadas en el tercer nivel de estudios del “Esoterismo de la Metafísica”. Las mismas son de carácter esotérico avanzado, y tratan sobre lo que teóricamente se ha denominado como el “Discipulado” y el “Sendero Espiritual”; de forma menos acartonada y más pragmática, se refieren a la práctica, la ejecución o la realización de estas acciones, y no a la teoría o especulación que se pueda hacer sobre ello; por eso se lo designa como “Vivencia Espiritual”, y al que la experimenta, como “participante espiritual”, título de estas lecciones. Así como estos términos del pasado han sido reemplazados por otros más adecuados, lo mismo se ha hecho con otras palabras. Esto no significa que no se los utilice y que se los sustituya radicalmente por los modernos, sino que ambos pueden ser usados, dependiendo de las circunstancias: Vivencia Espiritual, por Sendero. Participante Espiritual, por Discípulo. Facilitador, por Maestro. Comprobación y Exploración, por Probacionismo. Participante Espiritual Dedicado, por Discípulo Aceptado. Estas lecciones están destinadas a develar las formas de desenvolver la “Vivencia Espiritual”, sus etapas y requerimientos, y están dirigidas a todas aquellas personas que deseen tomar en serio la espiritualidad y consagrarse formalmente a la misma. La práctica del “Esoterismo de la Metafísica” es un nivel alto de espiritualidad. Leyendo y meditando cada una de estas sentencias, se puede indagar la posibilidad de vivenciar cada uno de sus contenidos. En estas lecciones, el abordaje de los temas, los requerimientos del participante y el lenguaje estricto, austero, acartonado, teórico y conceptual utilizado en eras pasadas, ha sido removido, actualizado y adecuado al pragmatismo, las necesidades, posibilidades, recursos y psicología de los aspirantes espirituales actuales, de la Nueva Era de Acuario.