Ambientada en la fastuosa y decadente Venecia de la segunda mitad del siglo XVIII, una ciudad que se aferra desesperadamente al exceso y al oropel para intentar olvidar su condición de enferma terminal, «Serenísimo asesinato» nos propone el enigma de las sucesivas viudedades de Alvise Lanzi, que se acumulan a lo largo de los años sin que nadie sepa determinar a ciencia cierta si esas muertes son a causa de alguna extraña dolencia o si, detrás de tanta desgracia, hay en realidad un plan y una mano firme e implacable que lo ejecuta. «No busquéis y seguro que encontraréis», nos aconseja irónicamente Wittkop.
Narrada con una sofisticación y una sangre fría hipnóticas, «Serenísimo asesinato» hace de Venecia un intrincado tablero de ajedrez, un tortuoso laberinto de mascaradas y delaciones donde el Carnaval, ya perpetuo, se asemeja cada vez más a la danza de la muerte
About the author
Gabrielle Wittkop (Nantes, 1920-Frankfurt, 2002). Tanto su estilo rico y suntuoso como su temática perturbadora, macabra y amoral hacen de ella la digna heredera de Sade, Lautréamont o Poe. Lectora precoz, a los seis años ya disfrutaba de los clásicos franceses y, a los veinte, había leído toda la gran biblioteca paterna de su casa natal en Nantes. Para entonces Francia estaba ocupada por los nazis y la casualidad llevó a Gabrielle a conocer en París a Justus Wittkop, un desertor alemán y homosexual con el que se casaría al terminar la guerra, un matrimonio que la autora calificó como un «enlace intelectual». La pareja se instaló en Alemania, donde Gabrielle residió hasta su muerte, a los ochenta y dos años, cuando decidió quitarse la vida para evitar la terrible degeneración que le prometía un cáncer en fase avanzada. Mujer asombrosa y libre, viajera empedernida, misántropa recalcitrante y atea radical que mostró siempre el más absoluto de los desprecios por la familia y los nacionalismos, es autora, entre otras, de obras tan fascinantes e inclasificables como El necrófilo (1972), La Mort de C. (1975), Les Départs exemplaires (1995), La Marchande d’enfants (2003) o Cada día es un árbol que cae (2006).