Las narraciones de ‘El plano oblicuo’ son los primeros textos que en el género de ficción escribió Alfonso Reyes. Aquí se encuentran ‘La cena’, ‘En las Repúblicas del Soconusco’ y ‘Los restos del incendio’, que figuran entre las mejores páginas que la literatura mexicana produjo en esa época. A su aparición, esta obra fue considerada por la crítica como una exploración hacia modos y maneras estéticas que apenas comenzaban a despuntar en la literatura en español y que luego han cobrado ciudadanía.
Circa l’autore
Alfonso Reyes (Monterrey, 1889-Ciudad de México, 1959) fue un eminente polígrafo mexicano que cultivó, entre otros géneros, el ensayo, la crítica literaria, la narrativa y la poesía. Hacia la primera década del siglo XX fundó con otros escritores y artistas el ‘Ateneo de la Juventud’. Fue presidente de La Casa de España en México, fundador de El Colegio Nacional y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. En 1945 recibió el Premio Nacional de Literatura. El FCE emprendió, en 1955, la publicación de sus Obras completas, que abarcan 26 volúmenes, y en 2010, la de su Diario, que ocupa 7 tomos.