Los ‘Retratos reales e imaginarios’ presentan una serie de personajes como Antonio de Nebrija, Baltasar Gracián o Napoleón I en situaciones que ninguna crónica verificable podría sostener. Alfonso Reyes demuestra a lo largo de estos textos que la realidad necesita de la imaginación para hacerla memorable: ‘la fantasía, escribe Alfonso Reyes, me ofrece un mundo creado por mí y a mi manera, ‘a mi imagen y semejanza’. La realidad me impone un mundo exterior a mí, y en él me esclaviza. Luego la realidad es mi enemiga. Muchas veces lo he sentido así. ¿Y quién no? En ocasiones, me parece que voy como un ciego tanteando obstáculos con el bastón y sin saber por dónde camino. ¡Qué sería en cambio, volar por los reinos imaginados que obedecen a mi capricho!’.
Circa l’autore
Alfonso Reyes (Monterrey, 1889-Ciudad de México, 1959) fue un eminente polígrafo mexicano que cultivó, entre otros géneros, el ensayo, la crítica literaria, la narrativa y la poesía. Hacia la primera década del siglo XX fundó con otros escritores y artistas el ‘Ateneo de la Juventud’. Fue presidente de La Casa de España en México, fundador de El Colegio Nacional y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. En 1945 recibió el Premio Nacional de Literatura. El FCE emprendió, en 1955, la publicación de sus Obras completas, que abarcan 26 volúmenes, y en 2010, la de su Diario, que ocupa 7 tomos.