Los viajes de los portugueses en ultramar merecieron numerosos textos en diversos géneros literarios, cuya expresión más eminente la constituye Os Lusíadas de Luís de Camões. En la prosa, y desde un ángulo testimonial sin fines poéticos, destacan las relaciones de viajes de la segunda mitad del siglo XVI, en las que se cuentan, sobre todo, naufragios y trayectos llenos de peligros, asombro y denuncia. En el siglo XVIII, Bernardo Gomes de Brito compiló 12 relaciones en dos volúmenes; a esta colección la intituló História trágico-marítima. De esta seleccionamos cuatro grandes narraciones que transportarán a los lectores a las sabanas de Mozambique, a los asentamientos españoles y portugueses de Sudámerica y del Caribe y a todo un periplo por el Atlántico y el Índico hasta llegar a lo que es el actual Indonesia, sin faltar tormentas, piratas e, incluso, alusiones al suicidio y a la antropofagia.
Surgidas en épocas en las que había que pintar con palabras todo lo que los ojos habían visto, estas relaciones de viaje cuentan con abundantes descripciones destinadas a causar asombro y conmoción. Son, asimismo, testimonio de la configuración social de una época. De ahí su doble valor histórico-literario.
Todos estos textos son al mismo tiempo una muestra de la diversidad estilística y temática de un género vigoroso en la historia de la literatura portuguesa de los siglos XVI y XVII, que da cuenta de cómo la gente que subía a las naos no era tan distinta a nosotros, enfrentada al asombro del mundo, a los poderes de la naturaleza, a los desafíos de la adversidad y a la propia condición humana.
‘Para que el lector de lengua española tenga un punto de referencia, estas relaciones portuguesas están emparentadas genéricamente con los Naufragios de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, lo cual es evidente al recordar que el título original en la edición de 1542 fue: La relación que dio Alvar nuñez cabeça de vaca de lo acaescido en las Indias en la armada donde yva por gobernador Pamphilo de narbaez desde el año de veinte y siete hasta el año de treinta y seis que volvió a Sevilla con tres de su compañía. El título sintético de Naufragios aparece solo en 1749, cuando edita el texto Andrés González Barcia.’ Roberto Ponce, Proceso
Circa l’autore
Bernardo Gomes de Brito.