La libertad de expresión debe convivir con el respeto al derecho ajeno. Pero, ¿quién determina dónde se ubica exactamente ese límite? En una sociedad democrática como la nuestra que está regida por un Estado de derecho, es la ley la que regula esa dinámica. Aunque bien sabemos que las leyes no son expresión de las necesidades colectivas o de la equidad en las relaciones humanas. Por tanto, la delicada relación entre libertad y regulación se convierte en un terreno de negociación y disputa en el que las respuestas definitivas y consensuales resultan imposibles de alcanzar.
Una de las instituciones que durante un siglo intentó ejercer esa regulación en el Perú fue el jurado de imprenta, que es el objeto de estudio de este exhaustivo trabajo del magistrado Carlos Ramos Núñez, el más importante historiador del derecho que ha producido nuestro país. En este nuevo libro, el autor ilumina el accionar de una institución que, sorprendentemente, no había recibido hasta ahora la atención que se merece. El jurado de imprenta se dedicaba a procesar casos de delitos de imprenta que podemos considerar comunes, en oposición a aquellos de naturaleza claramente política. Estos últimos constituyeron solo una pequeña fracción del total de casos existentes. Ciudadanos ordinarios que veían sus derechos y su honor afectados por alguna publicación recurrían al jurado de imprenta para intentar obtener justicia y castigar conductas contrarias a la convivencia y el respeto mutuo.
Tabella dei contenuti
Capítulo 1
La imprenta y la censura
1. La censura eclesiástica y laica
2. La censura en Indias
3. La lucha por la libertad de imprenta
4. La ley española de libertad de imprenta de 1810: una nueva alborada
5. La ley peruana de libertad de imprenta de 1821
Capítulo 2
El jurado de imprenta
1. La ley del 3 de noviembre de 1823
2. Juez o jurado: complicado dilema
3. Proceso y jurado de imprenta
4. Graduación de más a menos
5. Las penas: el arte de lo pintoresco
6. De las personas responsables
7. De la legitimidad para denunciar impresos
8. La Junta Conservadora de la Libertad de Imprenta
9. El Reglamento de Moralidad Pública de 1887
10. Cargo inexcusable
11. El procedimiento
12. Los diputados bajo los delitos de imprenta
13. Elección del jurado de imprenta
14. ¿Cómo era la audiencia en el jurado de imprenta?
15. Jueces sí, jurados no
16. El Estatuto de Miguel Iglesias
17. Sobreseimiento de los procesos: indulgencia republicana
18. El fin del jurado de imprenta
Capítulo 3
El jurado de imprenta en el Perú
1. Bernardo O’Higgins: ¿homicida intelectual de Manuel Rodríguez?
2. Luis José de Orbegoso: ¿de soldado de la Independencia a Judas de la patria?
3. El jurado en Guayaquil. Santa Cruz y el impostor
4. Un sufrido sacerdote contra José Gregorio Paz Soldán
5. Verdulero y chinganero, a mucha honra
6. El temible gobernador chotano y el jurista cajamarquino
7. Un ‘Murciélago’ vivanquista frente a un jurado echeniquista
8. Un cónsul torpe y un italiano orgulloso
9. El ‘cadalso de la infamia’
10. Juan Manuel del Mar, consejero enemistado con la imprenta
11. Ricardo Palma, un inquilino renuente
12. Elogio cursi a un joven marino y un fiscal contrariado
13. Vicuña Mackenna, el historiador chileno ante un jurado en Valparaíso
14. Toribio Pacheco y un diplomático de aldea
15. Una alianza acabada y una matrona disgustada
16. ‘Satanasio Fuentes’ y José Toribio Polo, un historiador cargoso
17. Caso presbítero cajamarquino
18. Un aristócrata en búsqueda de justicia
19. La historia no es justiciable: el tradicionista y los héroes de barro octubre
20. El caso Piérola: ni codicioso ni cobarde
21. Luis Vargas Torres, ecuatoriano liberal y sus amigos masones
22. Un falso plebiscito arequipeño
23. Pleito entre militares: el subteniente O’Neill y el coronel Rodríguez
24. El jurado en el Cusco: un prefecto poderoso y un abogado valiente
25. Enrique López Albújar y el héroe de la Breña: el triunfo de la libertad de expresión
26. El subprefecto de Castilla y unos vecinos incendiarios
27. Rafael Villanueva, político cajamarqués y el Boletín de la Unión
28. Un Congreso incompetente y un corresponsal acongojado
29. Un alcalde quejoso y unos notables ofendidos
30. Los mil soles del diputado y el impuesto al aguardiente
31. Un agricultor descontento y un fiscal comedido
32. Un fiscal en defensa de la judicatura: el jurado de imprenta en Chiclayo
Capítulo 4
La dinámica del jurado de imprenta en el siglo XX
1. Víctor Larco Herrera, un filántropo ofendido
2. El odiado juez de Anta y sus bravatas
3. El joven e ilustrado hacendado de Chumbivilcas
4. Audiencia en Trujillo: un anciano vejado y un abogado ruin
5. El jurado de imprenta y una torpe propaganda racista
6. El vocal hacendado Alejandro Cano, El Eco de Puno y el fiscal Seoane
7. Un juez contra un alcalde en Lucanas
8. El arpista de Pacaycasa contra dos gamonales y un teniente gobernador
9. El motín en Ancón y unos militares ofendidos
10. El párroco, el inspector y la iglesia inacabada
11. La pugna entre un indigenista y un gamonal
12. Un hombre valiente: Ricardo Wong
Epílogo
Circa l’autore
Carlos Ramos Núñez (Arequipa, 1960) es profesor principal en la PUCP y profesor en el doctorado intensivo de la Universidad de Buenos Aires. Actualmente es magistrado del Tribunal Constitucional y director del Centro de Estudios Constitucionales. Además, es Visiting Scholar de la Robbins Collection de la Universidad de California, en Berkeley, y del Instituto Max Planck de Historia del Derecho Europeo, en Fráncfort. También es miembro de número de la Academia Peruana del Derecho y de la Academia Nacional de Historia; miembro corresponsal del Instituto de Investigaciones de Historia del Derecho y de la Academia de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, Argentina; miembro fundador del Instituto Latino Americano de Historia del Derecho; y miembro correspondiente de la Real Academia de Historia de Madrid. Fue subdirector del Instituto Riva-Agüero y es profesor honorario y doctor honoris causa en varias universidades. Es autor de diversos libros y, por su labor en la confección de Historia del derecho civil peruano: siglos XIX y XX, recibió el premio internacional Ricardo Zorraquín Becú.