El cuerpo del delito es una recopilación de trece magníficos relatos policiacos clásicos que alterna textos consagrados con otros menos conocidos, todos ellos perfectamente representativos de las variantes de la literatura policiaca, teniendo siempre presente la máxima exigencia de calidad literaria, desde sus prolegómenos y fundación a mediados del XIX hasta los años veinte del siglo pasado.
Empezando con un relato de Hawthorne que puede considerarse precursor del género, la antología sigue con un cuento poco conocido de Poe, autor que fijó los rasgos principales del relato policiaco, y luego con relatos de grandes autores que lo cultivaron de forma tangencial como Dickens, perfecto conocedor del hampa, Wilkie Collins, Jack London, Oscar Wilde y Mark Twain, todos ellos con un delicioso trasfondo humorístico. Por supuesto recoge además uno de los famosos relatos de Conan Doyle protagonizados por el inefable Sherlock Holmes, y relatos menos conocidos de la baronesa Orczy y Richard Austin Freeman, autores que se dedicaron casi en exclusiva a la literatura policiaca y que gozaron de gran popularidad en la época. Asimismo encontramos un relato del caballeroso ladrón de guante blanco Arsène Lupin, creado por el francés Maurice Leblanc y un cuento de Jacques Futrelle, protagonizado por el profesor Van Dusen, apodado La Máquina Pensante. La recopilación se cierra con uno de los relatos de Chesterton protagonizados por el famoso Padre Brown, más partidario siempre de redimir al delincuente que de castigarlo.
Circa l’autore
Wilkie Collins (Londres, 1824-1889) estudió Derecho en Lincoln’s Inn y compaginó su profesión de abogado con la de actor y la de escritor. En 1851 conoció a Charles Dickens, con quien estableció una gran amistad. Dickens murió en 1870, y a partir de ese mismo año Collins propició que sus relatos apareciesen por entregas, con el fin de llegar a un público más amplio. Entre sus obras destacan también La dama de blanco, Armadale o La piedra lunar.