Onetti trabaja con un texto que pone al lector frente a un hecho que es la literatura misma. No hay nada que decidir, no se sabe bien qué es lo que pasa. Este tipo de escritores ponen a los lectores en aprietos.
Ricardo Piglia
Pareciera que no existe nada capaz de alterar la armonía ultracatólica y bienpensante de la ciudad de Santa María. Sin embargo, desde la estación se escucha la llegada del tren que viene de la Capital. En él viaja Larsen, más conocido como Juntacadáveres (apodo que se ha ganado tras haber inventado ‘el patronazgo de las putas pobres, viejas, consumidas, desdeñadas’), y Nelly, Irene y María Bonita, las tres prostitutas con las que planea instalar el burdel de sus sueños en una casita de persianas celestes junto a la costa.
La desaprobación y el rechazo no demoran en aparecer entre los lugareños, comandados por el cura Bergner (ideólogo de la Liga de Caballeros Católicos de Santa María), Marcos Bergner (sobrino del sacerdote, matón, antisemita y heredero de una clase terrateniente reconocida por sus excesos) y las muchachas de la Acción Cooperadora (quienes reclaman: ‘Queremos novios castos y maridos sanos’).
Novela memorable y precuela de El astillero, en Juntacadáveres Onetti indaga sobre la corrupción política, la prostitución y la doble moral en el horizonte de los procesos de modernización latinoamericana.
Circa l’autore
Juan Carlos Onetti nació en Montevideo el 1º de julio de 1909 y falleció en Madrid el 30 de mayo de 1994. Es uno de los grandes narradores del siglo xx, ganador de numerosos premios a lo largo de su vida, entre ellos, el Premio Nacional de Literatura de Uruguay (1962), el Premio Cervantes (1980), el Gran Premio Nacional de Literatura de Uruguay (1985) y el Premio de la Unión Latina de Literatura (1990). Es autor de innumerables novelas y relatos. Además de Juntacadáveres (1965), publicó Tierra de nadie (1941), Para esta noche (1943), La vida breve (1950); póstumamente, Cuando entonces (1987), Cuando ya no importe (1993), entre otros. Eterna Cadencia compiló sus nouvelles bajo el título Novelas breves (2012) y publicó El astillero (2017) y Dejemos hablar al viento (2019).