Ciento setenta años después de haber sido publicado por primera vez, el Manifiesto Comunista goza de una actualidad sorprendente. Obviamente sería necio no ver los enormes cambios producidos en el capitalismo durante todos estos años. Pero más necio aún es no ver la inmensa actualidad de las tesis expuestas aquí por Marx y Engels, indispensables para comprender el mundo actual y su dinámica.
Basta pensar por ejemplo en la crisis económica mundial desatada en el 2008, que nos recuerda que, tal como planteaba el Manifiesto, el desarrollo y la expansión capitalista viene acompañada con sus crisis periódicas, produciendo para lxs trabajadorxs un aumento de la miseria y la exclusión.
El método utilizado por Marx y Engels les permitió, analizado el capitalismo aún en su infancia, capturar las características esenciales y la dinámica central de ese modo de producción. De hecho, si algo continúa asombrando al leer el Manifiesto, es que parece una obra contemporánea, que describe la sociedad actual, incluso más que la del siglo XIX.
‘El Manifiesto es esencialmente un programa para la acción de una organización política de la clase trabajadora. Un llamado a la acción revolucionaria que mantiene plena vigencia para quienes hoy perciben la ruina a la que nos conduce el capitalismo y buscan luchar por un rumbo distinto para la humanidad’.
Circa l’autore
Karl Marx (5/5/1818/Tréveris, Alemania) filósofo y revolucionario socialista alemán, creó las bases del socialismo científico. Ejerció influencia en varias áreas del conocimiento, tales como sociología, política, derecho, teología, filosofía y economía, entre otras.
Fue redactor y posteriormente director de la Gazeta Renana. En 1843, se casó con Jenny von Westphalen. Se trasladaron a París, donde Marx junto con Arnold Ruge fundó la revista Anales Franco Alemanes, y publicó los artículos de Friedrich Engels. También publicó Introducción a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel y Sobre la cuestión judía. Ingresó a una sociedad secreta, pero fue expulsado de la ciudad.
A fines de 1844, comenzó a escribir para el Vorwärts, en París. Las opiniones desagradaban al gobierno de Federico Guillermo IV, emperador de Prusia, que presionó al gobierno francés para expulsar a los colaboradores de la publicación, entre ellos Marx y Engels.
En febrero se vio obligado de salir de Francia y fue a Bélgica.
Escribió, junto a Engels, La Ideología Alemana y elaboró las Tesis sobre Feuerbach. Mantuvo contacto con el movimiento obrero europeo a través del Comité de Correspondencia Comunista. Funda la ‘Sociedad de los Trabajadores alemanes’. Junto con Engels, adquirió un semanario y se integró a la ‘Liga de los Justos’, entidad secreta de obreros alemanes, con filiales por toda Europa que luego pasará a llamarse ‘Liga de los Comunistas’
En el Segundo Congreso de la Liga, se les pide que redacten un manifiesto.
El 21 de febrero de 1848, basándose en el trabajo de Engels, Los Principios del Comunismo, Marx escribió el Manifiesto Comunista, donde esbozó sus principales ideas con la lucha de clase y el materialismo histórico. Criticó el capitalismo, expuso la historia del movimiento obrero, y terminó con un llamamiento por la unión de los obreros en todo el mundo. Poco tiempo después, Karl y su mujer fueron arrestados y expulsados de Bélgica.
Después de varios exilios y privaciones, se instaló en Londres. En 1864 fue parte de la fundación de la ‘Asociación Internacional de los Trabajadores’, que se conoció como ‘Primera Internacional’ formando parte de su Consejo General desde donde intervino en La Comuna de París a través de diversos escritos y campañas de apoyo. Junto a Engels, publicó en 1867, el primer volumen de su más importante obra, El Capital, en el que sintetiza sus críticas a la economía capitalista.
Murió en Londres, Inglaterra, el 14 de marzo de 1883.
Friedrich Engels (28/11/1820/Barmen, Alemania) hijo de un fabricante textil de tejidos de algodón. Se crió en el seno de una rica familia protestante.
En 1842, se hizo partidario de las ideas comunistas y conoció a Karl Marx.
Después del fracaso de las revoluciones de 1848 trabajó en una fábrica de tejidos en Manchester, convirtiéndose, con los años, en la ayuda financiera principal de Marx y de su familia.
Sostenía que la historia solo podía explicarse sobre la base del desarrollo económico de la sociedad; creía que los males sociales de su tiempo eran el resultado inevitable de la aparición de la propiedad privada, y solo podrían eliminarse mediante la lucha de clases que culminaría en una sociedad comunista, según lo expuso en su estudio histórico, Die Lage der arbeitenden Klasse in England (La situación de la clase obrera en Inglaterra, 1844).
En 1844, viajó a París, donde visitó a Marx. Colaboraron hasta el la muerte de este en 1883. Se trasladó a Londres en 1870 y, tras convertirse en miembro dela Primera Internacional, empezó a relevar a Marx en la dirección del Consejo. Tras la muerte de Marx, publicó a partir de notas y borradores, el segundo y tercer volumen de la obra de Marx, Das Kapital (El Capital).
Falleció el 5 de agosto de 1895 en Londres, Gran Bretaña.