‘Había cosas maravillosas en el mundo, cosas maravillosas que no duraban, y eso las volvía más maravillosas.’
Cuando empieza a estudiar en la escuela de Kinraddie, un pequeño pueblo escocés, la joven Chris Guthrie se encuentra en la disyuntiva de elegir entre dos caminos diametralmente opuestos; por un lado, el de los libros y el conocimiento, y, por el otro, el de la vida rural dedicada a la tierra. Con esta contradicción perenne en su corazón, Chris crece, trabaja, aprende, sufre, conoce la felicidad, la melancolía, el amor y la pérdida.
Votada como la novela favorita de los escoceses y llevada a la gran pantalla por Terence Davies, Canción del ocaso es la obra más aclamada de Lewis Grassic Gibbon y un clásico imprescindible de la literatura escocesa. La historia de Chris dibuja con un lirismo extraordinario la dureza de la vida rural, los cambios producidos por el estallido de la Primera Guerra Mundial y la fortaleza de una mujer que, como la tierra que trabaja con sus manos, resiste y reverdece ante las inclemencias del destino.
Circa l’autore
Lewis Grassic Gibbon es el seudónimo literario de James Leslie Mitchell (1901-1935), uno de los escritores más destacados de las letras escocesas. Nacido en Auchterless, en el noreste de Escocia, creció rodeado de un paisaje rural de verdes colinas y tierras fecundas. Empezó a trabajar como periodista en el Aberdeen Journal y en el Farmers Weekly; tras haber servido en la Real Fuerza Aérea británica, se instaló en Welwyn Garden City para dedicarse a la escritura a tiempo completo.
A pesar de su muerte prematura, cuando tan solo tenía treinta y tres años, su obra, compuesta de novelas, relatos y ensayos, es prolífica. Grassic Gibbon combinaba en sus historias el flujo de conciencia, el realismo social y un lirismo genuinamente escocés. Su Trilogía Escocesa, de la que Canción del ocaso (1932) es la primera parte, se ha erigido en una obra cumbre de la literatura escocesa del siglo xx y fue elegida como el libro favorito de los escoceses en una encuesta de la BBC.