La Mojiganga de las visiones de la muerte, de Calderón de la Barca, es una metáfora burlesca sobre el hombre del barroco.
Fragmento de la obra
Acto único
(Dentro música, y castañetas e instrumentos, y sale el Carretero.)
Música: Vaya de fiesta, vaya de gira,
vaya de baile, vaya de chanza,
vaya y venga la mojiganga.
Carretero: El Señor sea loado,
que ya la mojiganga se ha acabado, 5
y que partir podremos.
señor Autor…
(Sale el Autor.)
Autor: Pues bien, ¿y qué tenemos?
Carretero: Que ha gran rato que el carro está esperando,
y este pobre ganado reventando.
Y voto a… Pero jurar no quiero, 10
que es impropio el jurar de un carretero.
Vamos de aquí volando;
que ya ve que le están allí aguardando
antes de medio día,
y son más de las dos.
Circa l’autore
Pedro Calderón de la Barca (Madrid, 1600-1681) Calderón de la Barca nació el 17 de enero de 1600, en Madrid, como segundo de cinco hermanos, en el seno de una familia de mediana hidalguía procedente de las montañas cántabras. Su padre fue escribano del Consejo y Contaduría Mayor de Hacienda. La madre murió en 1610 y el padre en 1615. Al parecer, su padre había dejado como voluntad y requisito para que Pedro y sus hermanos heredaran el que siguieran las carreras que él había marcado; a Calderón le estaba destinada la de sacerdote.
Al igual que Lope de Vega, Quevedo y otros literatos, Calderón cursó estudios en el madrileño colegio Imperial de los jesuitas (hasta 1613), y los continuó en las universidades de Alcalá de Henares y Salamanca (hasta 1620), donde, quizá por la exigencia paterna, estudió teología, pero también lógica, retórica, historia y derecho natural y político. Su bagaje cultural era muy amplio, tocado por la escolástica y las ideas existencialistas agustinianas.
Calderón vivió tres reinados (con Felipe III, Felipe IV y Carlos II) durante los cuales se fue desintegrando el poder español y el país quedó cada vez más aislado del escenario internacional, sobre todo a partir de la pérdida de Flandes por la paz de Westfalia, en 1648. Pero no fue tanto así en la creación literaria, ya que Calderón vivió de lleno el Siglo de Oro español, tan prolífico y rico en cuanto a las artes.
Hacia 1620, los hermanos Calderón debieron resolver un litigio relativo a la herencia con la segunda mujer de su padre. Ese mismo año, Calderón de la Barca abandonaría los estudios religiosos e iniciaría sus primeras tentativas literarias con la poesía. Así, participó como poeta en varios certámenes y justas, pero pronto descubriría su atracción por la ‘comedia nueva’ de Lope de Vega, quien debió despertar su fascinación por el teatro.
Calderón desarrollaría la mitad de su producción paralelamente al ascenso del valido conde-duque de Olivares (entre 1621 y 1643), protector de artistas y literatos. Su bautismo teatral se produce, en 1623, con la obra Amor, honor y poder.