Nuevas vidas
Las familias Valfort y Holden llevaban años enemistadas. Pero cuando murió la abuela de Laura Holden Tate, justo antes de la Navidad, el millonario francés Nic Valfort fue el portador de la noticia.
Al acudir a Niza para recibir la herencia que Irene le había dejado, Laura tuvo que alojarse en casa de Nic y, a pesar de que era el enemigo, Laura temió no ser capaz de controlar los sentimientos que despertaba en ella. Y cuando averiguó que la disputa entre las dos familias no tenía el origen que siempre había creído, fue consciente de que aquella Navidad podía transformar sus vidas para siempre.
El valor de un millonario
Lo último que habría esperado Raina Maywood, heredera de un imperio empresarial, era enamorarse en la boda de su mejor amiga.
El millonario hecho a sí mismo Akis Giannopoulos desconfiaba de las mujeres que solo se fijaban en su cartera, pero la atractiva mujer que acababa de conocer en aquel enlace no sabía que era rico. Y habían congeniado al instante.
¿Habría conocido por fin a la mujer que se había enamorado del hombre que había detrás del millonario?
Circa l’autore
La escritora americana Rebecca Winters es madre de cuatro hijos y vive en Salt Lake City, Utah. Cuando tenía 17 años, estuvo interna en Lausana, Suiza, donde aprendió a hablar francés y conoció a chicas de todo mundo. Al volver a Estados Unidos, Rebecca desarrolló su amor por los idiomas y se licenció en Filosofía y Letras.
Rebecca confiesa que se hizo escritora casi por accidente: ‘Me inicié poco a poco como escritora. Al principio, no me gustaba nada escribir, solamente rellenaba lo impresos obligatorios para el colegio. Si cualquiera me hubiera dicho que iba a ser escritora, y que además me encantaría, yo me habría reído y lo habría encontrado completamente absurdo y ridículo. Escribía cartas a mis padres cuando estaba en el internado con 17 años. Mi madre las guardó todas y un día, después de ser madre por segunda vez, me las envió y me pidió que escribiera mis memorias para ellos. En aquel momento pensé que se había vuelto loca, pero como adoro a mi madre, lo hice tal y como me lo propuso. Cuando había terminado de ordenar todos esos pensamientos de la adolescencia, observaciones y opiniones, las semillas de una historia habían comenzado a formar parte en mi cabeza. La semilla se convirtió finalmente en una novela que se publicó en 1979. Se llamó The living Season, y se publicó bajo el nombre Rebecca Burton. Naturalmente, se desarrolló en Suiza y Francia. Unos años más tarde empecé a publicar con Harlequin. Supongo que la moraleja de esta historia es, ¡nunca infravalores la intuición de una madre!’