Con Los lanzallamas, Roberto Arlt intensifica su forma de interpretar el caos y la incertidumbre del mundo contemporáneo, cerrando la historia de Erdosain y el Astrólogo iniciada en Los siete locos. Erdosain se convierte en cierto modo en la víctima del Astrólogo, que se revela como un competente gerente de la monstruosidad, un nuevo dios: el engañador.
El autor describe un entramado social en donde no existen valores ni principios, y en el que habita en sus personajes una angustia metafísica tal que inunda el relato desde el comienzo hasta el final. En Los lanzallamas la aniquilación es puramente racional y científica, pasando de ser una simple táctica de victoria a un uso desmedido y extremo de la violencia con consecuencias nefastas.
Circa l’autore
Roberto Arlt nació en el barrio de Flores, en Buenos Aires, en 1900. Novelista, cuentista, dramaturgo y periodista, publicó en 1926 El juguete rabioso, su primera novela. Por entonces comenzaba también a escribir para los diarios Crítica y El Mundo. Sus columnas Aguafuertes porteñas, aparecieron de 1928 a 1935 y fueron después recopiladas en el libro del mismo nombre. En 1935, viajó a España y África enviado por El Mundo, de donde salen sus Aguafuertes españolas.
Publicó también Los siete locos (1929), Los lanzallamas (1931), El amor brujo (1932), El criador de gorilas (1941) y la colección de cuentos El jorobadito (1933). Como dramaturgo, se destacó con La isla desierta (1938), Trescientos millones (1932), Saverio el cruel (1936), El fabricante de fantasmas (1936), La fiesta de hierro (1940) y El desierto entra en la ciudad (1942).
Murió en Buenos Aires, en 1942.