Para muchos los sueños son una ventana a un mundo místico, para otros son un vaticinio. Sin embargo, para el padre del psicoanálisis, los sueños son ‘una realización alucinatoria de los deseos’, es decir, que realmente es nuestra mente mostrando nuestras ansiedades y pretensiones, miedos y alegrías.
Son ‘una realización alucinatoria de los deseos’, es decir, que realmente es nuestra mente mostrando ansiedades y deseos, miedos y alegrías. Publicada por primera vez en 1899, este clásico de la psicología, considerada como la mejor contribución de Freud a esta ciencia médica, sigue tan vigente como aquel día.
Circa l’autore
En los albores del siglo XX, el neurólogo austriaco Sigmund Freud empezó a sentar las bases del psicoanálisis, un novedoso enfoque sobre la psique humana que es tanto una teoría de la personalidad como un método de tratamiento para pacientes con trastornos. La principal contribución de Freud a la psicología sería su concepto de inconsciente. Freud sostenía que el comportamiento de una persona está profundamente determinado por pensamientos, deseos y recuerdos reprimidos; según su teoría, las experiencias dolorosas de la infancia son desalojadas de la conciencia y pasan a formar parte del inconsciente, desde donde pueden influir poderosamente en la conducta. Como método de tratamiento, el psicoanálisis procura llevar estos recuerdos a la conciencia para así liberar al sujeto de su influencia negativa.