Amélia, Fabiano y Mauro, felices y distraídos, juegan en las ruinas de una antigua mansión. Lo que queda de un pasado glorioso se esconde entre la vegetación del valle.
En el plano invisible del edificio en ruinas, espíritus sufrientes luchan consigo mismos, atrapados en un misterioso medallón dorado. En otros tiempos, el objeto valioso, impregnado de recuerdos, era causa de malentendidos, robos y crímenes que marcaron la vida de almas ambiciosas…
Atraídos por este reflejo del pasado, los jóvenes no saben de qué es capaz el mal: desafiando la imaginación y el coraje de todos, el objeto sigue siendo una amenaza. ¿Dónde está y por qué necesitan encontrarlo?
Si en el mundo de los hombres aun predomina el mal, en el plano espiritual la luz brilla en auxilio del bien. El egoísmo es capaz de todo, pero es insignificante ante el poder del amor…