En la novela Los muertos mandan, de Vicente Blasco Ibáñez, Jaime Febrer es el heredero de una familia mallorquina de alcurnia y está arruinado. Ha dilapidado su escasa herencia. La única solución posible pasa por pactar un buen matrimonio con una heredera que ansíe la reputación del apellido Febrer y que pueda llenar las arcas de la familia. Una chueta, una joven de familia judía, está dispuesta a casarse con Febrer.
Febrer pide la mano de la joven pero sus ‘muertos’ lo hacen arrepentirse y, asustado, huye a Ibiza y se refugia en una propiedad que todavía le pertenece. Allí se verá obligado a comerse su orgullo de señorito y aceptar la ayuda de un peón para sobrevivir, y termina enamorándose de la hermosa hija de su benefactor. De nuevo los ‘muertos’ de Febrer volverán a hablar para disuadirlo.
Circa l’autore
Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928). España.
Nació en Valencia el 29 de enero de 1867. Estudió Derecho pero no ejerció esa profesión y se dedicó a la política y la literatura.
Con veintiún años se inició en la Masonería el 6 de febrero de 1887 y adoptó el nombre simbólico de Danton en la Logia Unión nº 14 de Valencia y después en la logia Acacia nº 25.
Allí recibió el encargo del presidente Raymond Poincaré de escribir esta novela sobre la guerra: Los cuatro jinetes del Apocalipsis (1916), que fue un auténtico éxito de ventas en los Estados Unidos.
Blasco Ibáñez murió en Menton (Francia) el 28 de enero 1928.