Cándido es un clásico del humor; sus aventuras nos apresan el interés y las seguimos aun sin que nos interese particularmente la corriente filosófica idealista. Es un fenómeno parecido a Don Quijote: se lee con gusto a cualquier edad, su tono de novela de aventuras hace a esta obra especialmente grata para los jóvenes. Es un libro que con todo derecho podemos llamar también un gran clásico. . .
Circa l’autore
François-Marie Arouet nació el 21 de noviembre de 1694, como el tercer miembro de una familia burguesa de Poitou-Charentes, cuyo padre era notario. De 1704 a 1711 fue un brillante alumno del colegio jesuita Louis Le Grande, donde estudió Retórica y Filosofía. Esta educación lo inició en los placeres de la conversación y el teatro. Su padrino, el abate de Châteauneuf le presentó a Ninon de Lenclos, con lo que lo introdujo a la vida cortesana, a través de la sociedad del Temple. Entre 1711 y 1713 estudió Derecho, que nunca concluyó, y en éste último año partió como secretario de la embajada de La Haya, puesto del que fue expulsado debido al idilio que entabló con Catherine Olympe Dunoyer, hija de un refugiado hugonote. A su regreso a París inició la tragedia Edipo y unos versos dirigidos al Duque de Orleans, designado regente luego de la muerte de Luis XIV, los que lo llevaron a la Bastilla y después al destierro en Châtenay, donde se convirtió en ‘Voltaire’, anagrama de ‘Árouet le Jeune’.